Los jugadores le respondieron al nuevo DT.
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| Foto: Prensa GyE. |
En su primera presentación al frente del banco de suplentes del Lobo, Mario Gómez tenía la dura tarea de enfrentar al puntero de la Zona 2 de la Primera Nacional. Incluso con esa dificlutad, el objetivo se mantenía igual, lograr los primeros tres puntos para su equipo en lo que va de certamen, ya a alturas de la fecha 5.
En Caseros, Gimnasia sorprendió con un planteamineto firme desde el arranque de las acciones. De hecho, cuando no se llegaba al minuto de juego, un centro de Emiliano Endrizzi pegó en el palo. Poco después, una postal repetida durante todo el partido, Juan Tévez ganándole a la defensa local pero perdiendo en última instancia con el arquero, Matías Vega.
Pasaba el tiempo y parecía no haber reacción del Pincha. En media hora Gimnasia volvió a incomodar con un tiro libre de Fernando Brandán y una entrada en la que Tévez no pudo definir en medio del área. Llegaron también, con menos claridad, Brandán de mediavuelta y los zurdos, Guillermo Cosaro y Endrizzi, desde afuera. El primer tiempo todo albiceleste, ante la sorpresa del equipo local que venía de cuatro triunfos seguidos.
El comienzo del complemento no auguraba otra cosa distinta. A los segundos Vega volvió a lucirse contra Tévez. Al minuto el delantero volvió a quedar solo en carrera frente al arco, pero Martín Ferrerya, quien también le había pifiado en la jugada anterior, lo agarró de la camiseta y fue expulsado por Pablo Giménez,
Sin embargo, durante algunos minutos, el fútbol mostró una de sus caras más asombrosas: con un hombre menos, Estudiantes comenzó a llegar. A los 6' Cristian Lucchetti voló bien para sacarle un tiro a Tomás Bolzicco hacía el córner. En la jugada siguiente, Elías Contreras se lo perdió de cabeza.
Desconcertado, Gómez movió el banco y metió a Abel Argañaraz. Instantes después, durante un tiro de esquina a favor del elenco jujeño, el árbitro advirtió a todos los partícipes del alborto en el área. Aun así, y estando amonestado, Iván Zarafana abrazó a Hernán Pellerano y el árbitro marcó la pena máxima (aunque sin expulsarlo como marcaba la lógica). Argañaraz se animó y a los 18' venció a Vega para poner el 1-0, quebrando además por primera vez en el torneo el arco del cuadro blanquinegro.
Parecía que el Lobo, con un hombre demás y arriba en el marcador, tenía todo para sellar el trámite del partido. Ahí fue cuando llegó la mejor jugada colectiva de Estudiantes, que culminó en una gran definición de Delfor Minervino a los 23' que dejo sin chances a Lucchetti.
Era, de todas maneras y a estas alturas, todo golpe por golpe. Así, a los 28' llegó la habilitación de Álvaro Cazula para Argañaraz, que la bajó magistralmente, esperó el rebote y fundió a Vega para estampar el resultado definitivo. Y ahí sí, Gimnasia pudo cerrar el juego, por medio de una defensa que estuvo firme como durante todo el encuentro y con algo de posesión en campo rival.
Con evidente deshago celebraron los jugadores y el cuerpo técnico el triunfo, que acomoda al Lobo en las posiciones de cara a un nuevo encuentro de local ante Atlético De Rafaela.
