El Lobo mostró una gran versión.
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Foto: Rocío Rojas. |
Ayer por la noche el objetivo del equipo era claro, recuperarse del tropiezo ante Deportivo Madryn con un triunfo contundente para volver a los puestos de arriba en la Primera Nacional. Villa Dálmine, de presente similar, el rival a vencer en el 23 De Agosto.
Las primeras impresiones del juego daban a entender un trámite pausado, pero Gimnasia no tardó en inclinar la cancha a su favor. Luego de una primera aproximación visitante por medio de un remate desde afuera del área, el local empezó a llegar y llegar. Abel Argañaraz lo tuvo primero, luego llegó Guillermo Cosaro con un tiro elevado, mientras que Juan Tévez casi marca de cabeza y Leandro González no pudo concretar una buena entrada con un disparo deficiente. Todo esto cuando todavía no llegaban los 15'.
Era crucial ponerse en ventaja para que las chances perdidas no empezaran a pesar. Y entonces llegó una salida larga de Cristian Lucchetti, que pudo recuperar en las alturas Tévez y después Argañaraz contuvo, cediéndola atrás para Lucas Chiozza. El volante, a los 17', definió fuerte y rasante, pasando la pelota entre las piernas de Alan Sosa para gritar el primer tanto del partido.
Tras ponerse en ventaja, el Lobo calmó las acciones ante un rival desconcertado. Recién sobre la media hora el cuadro albiceleste se decidió a seguir a la carga ante la floja reacción del Viola, con otra llegada de Cosaro y otra de Argañaraz. De esa última jugada llegó un tiro de esquina en donde el centro de Chiozza encontró la cabeza del mismísimo Cosaro, muy mal marcado y elevado solo entre el arquero y los defensas. Así, solo la impulsó y señaló el 2-0. El único intento de reacción de la visita llegó con un buen centro de derecha a izquierda que Álvaro Cazula pudo despejar, aunque no sin asustar al público ante un posible autogol.
Para el complemento José Martínez, DT de Dálmine, arrancó con dos modificaciones desde el minuto cero, aunque poco pudieron hacer estas para cambiar el rumbo del partido. Por su parte, Gómez mandó a Fernando Brandán, quien apenas ingresado conectó con un incansable Cosaro, casi estirando la ventaja. Recién cerca de los 20' el Viola inquietó a Lucchetti, con un tiro sensible de Martín Caramuto que el Lucha llegó a capturar justo antes que Jorge Rossi la pesque.
Sin embargo, más allá de aquella chance aislada, la noche le daba la espalda al equipo de Campana, que se mostraba extremadamente impreciso y le regalaba amplios espacios al Lobo para atacar. Tévez lo volvió a tener, pero la pelota le quedó atrás en medio del área, mientras que Esteban González no pudo concretar de cabeza en inmejorable posición.
Finalmente, a los 30' se terminó de cerra el trámite, cuando Facundo Gómez vio que Argañaraz se iba solo y de un manotazo lo derribó en carrera. Expulsión por parte de Nelson Sosa tras un aviso del juez de línea. En los minutos restantes más de lo mismo, con muchas oportunidades del local para llegar a la goleada que no fueron aprovechadas.
Tres puntos para volver a la zona de reducido, con 12 unidades y a la espera de que se jueguen el resto de los partidos de la Zona B. El viernes próximo viaje a Mendoza para enfrentar a Depotivo Maipú.