25 sept 2023

AFERRADO A LA ILUSIÓN

Primera final superada. 
Foto: Prensa GyE.

En una vibrante tarde de domingo, Gimnasia venció a Tristán Suárez y se prendió de lleno a lucha por un lugar en el Reducido.

Por la fecha 31 de la Primera Nacional, el Lobo se presentó en Ezeiza con la necesidad de sumar de a tres para no perderle pisada al corte de la zona de clasificación. El Lechero, con la misma ambición pero de panorama opuesto, intentar librarse del penúltimo lugar de la tabla, posición que lo condena a disputar una final por no descender.

En los primeros compases del encuentro el local tomó la iniciativa. Ya a los 2' Pablo Ruíz con un tiro esquinado esforzó a Alan Sosa, mientras que en la siguiente acción Leandro Martínez Montagnoli arremetió contra el primer palo y se encontró nuevamente con los reflejos del arquero. El Lobo, en el primer cuarto de hora, se mostró muy desdibujado. Recién tuvo su primera aproximación a los 20' con Iván Ortigoza, quien en la puerta del área demoró en la definición.

Esto último sería, sin embargo, el comienzo del incipiente dominio para Gimnasia, porque a partir de esa jugada se adelantó en el campo, vio los huecos y se animó a perforar el cero. Primero, con un disparo por arriba del travesaño de Juan Tévez producto de un ataque espectacular de Jorge Juárez; y más tarde, con un débil remate de Fernando Brandán, asistido por Ortigoza desde el borde.

La visita se había acomodado en la cancha y con cierta libertad se metía entre las líneas del Lechero, aunque sin monopolizar el juego ni las acciones, porque Tristán de contragolpe pudo poner en aviso más de una vez a Sosa. Con el protagonismo dividido y las ocasiones repartidas, el partido cerró sus 45' iniciales.

El complemento se inauguró con la intervención de Nicolás Miracco, ingresado desde el banco, probando desde afuera, lo que hizo parecer a Gimnasia mejor plantado que en el primer tiempo. Pero inesperadamente el grito que abrió el resultado fue para los dueños de casa a los 10', con Gonzalo Bergessio empujándola de cabeza luego de que la pelota pegara en el travesaño.

Ya en desventaja el elenco jujeño no se desestabilizó y buscó rápido la igualdad: un cabezazo elevado de Álvaro Cazula y un remate al primer palo del otro ingresado, Diego Nakache, fueron las expresiones más brillantes de aquella determinación.

El premio llegaría finalmente a los 33' con Juárez divisando a Cazula, quien despachó un buscapié que conectó perfecto con Nakache y dejó sin reacción al golero Joaquín Mendive. El empate llegaba en el momento justo.

Envalentonado e infundido de esperanza, el Lobo buscó la victoria en los últimos minutos pero la suerte en la estocada final se la negaba. En una de esas, Joaquín Mateo cayó en un costado del área y el colegiado cobró tiro libre. De pelota parada y en tiempo adicional, Miracco apuntó y sacó de la galera un derechazo exquisito que se coló por las mallas del arco de Mendive, desatando el júbilo enloquecido de todo el plantel y el cuerpo técnico: la remontada era una realidad.

Después no hubo tiempo para más. Con el triunfo agónico y a tres jornadas del cierre del campeonato, Gimnasia alcanzó las 41 unidades quedando a sólo 2 del ingreso al octogonal. El próximo domingo tendrá una nueva final recibiendo a Atlanta en el Emilio Fabrizzi de Palpalá.