Para seguir sumando.
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| Foto: Prensa GyE. |
Sensible compromiso tenía el equipo albiceleste en la tarde de ayer, a sabiendas de que si no vencía a Chaco For Ever las alarmas de la zona roja iban a sonar más fuertes que nunca. Ante un 23 De Agosto de gran marco, la obligación de Gimnasia de quedarse con la victoria se hacía sentir.
Por suerte para Marcelo Vázquez, su planteamiento no tardó mucho en funcionar. El Lobo se paró ofensivamente de entrada, abrumando al elenco chaqueño desde el minuto cero. Así, tras conseguir una sucesión de tiros de esquina, quedó una pelota por la izquierda para que Emiliano Endrizzi llegué hasta línea de fondo y mande el centro. Se elevó quien otro sino Guillermo Cosaro, aumentando su presencia goleadora a pesar de ser defensor, a los 8'.
La ventaja aligeró el juego local, ejerciendo un control leve de la pelota en los minutos posteriores e intentando mucho desde afuera del área. En una de estas, Fernando Brandán forzó una volada de Luciano Silva. Por su parte, For Ever logró generar algunas situaciones inconexas con el trámite del partido pero, aun así, peligrosas. Destacó un tiro de cabeza flotado de Jonathan Dellarossa y un remate débil en el área chica de Alan Sombra.
En el complemento el accionar del visitante creció, empezando a encontrar vulnerabilidades en las bandas de Gimnasia. Así, Javier Bayk tuvo ocasión de remate, logrando Alan Sosa una buena atajada. Poco después, el mismo arquero desvió un centro corto y semi-elevado que quemaba por la derecha.
Sin embargo, los riesgos tomados por Ricardo Pancaldo le pasaron factura a los 23'. En una salida improlija, Endrizzi la pellizco y la pelota le quedó a Gonzalo Rodríguez, ingresado desde el banco. El Turbo desparramó algunas marcas y definió magistralmente, cruzado y desde afuera del área para poner un 2-0 tranquilizador.
Por como se jugó el resto del segundo tiempo podría decirse que el Negro se terminó por resignar, pero de todas maneras volvió a sorprender amagando el descuento. Facundo Monteseirín encontró un hueco para disparar, salvando un rebote al arco local. Luego, entre Sosa y el palo le negaron el gol a Leandro Allende por la izquierda. La última emoción del partido sería una salida en falso del arquero chaqueño Silva, obligado a jugar con las manos fuera del área ante una recuperación de Juan Tévez, aunque el árbitro, Mario Ejarque, sorprendentemente solo sacó amarilla.
Los resultados de la Zona B parecen acompañar, por el momento, para que Gimnasia puede mirar más la zona de reducido que la de descenso. Le quedan al Lobo seis presentaciones para intentar una arremetida que despierte la ilusión.