24 mar 2024

DE MENOS A MÁS, EL LOBO QUEDÓ CERCA DE LA VICTORIA

Tercer partido sin ganar.
Foto: Prensa GyE.
El Gimnasia de Sosa terminó siendo superior, pero no pudo sumar de a tres en su casa. Un arranque para el olvido le costó caro, por lo que se quedó corto para una remontada.

Con el anuncio del nuevo entrenador todavía en el aire, a un equipo albiceleste golpeado por dos derrotas consecutivas le tocaba presentarse ante su gente, El objetivo, como siempre que juega en el 23 pero más acentuado por los resultados recientes, era intentar lograr un triunfo que lo acomode en este tumultuoso arranque de la Primera Nacional.

Franco Sosa, el elegido para el interinato, planteó un leve cambio de esquema en el once con el objetivo de mostrarse más agresivo en casa. Sin embargo, poco esperaba el ex jugador del Lobo que su equipo iba a salir tan desmantelado al campo de juego. Lo primero que le pasó a su improvisada "línea de tres" fue que le ganaron la espalda a Diego López, logrando apenas iniciado el partido Emanuel Macial la primera clara del encuentro, luciéndose Alan Sosa en la salvada.

De todas maneras, el Patrón volvió a golpear por el lado derecho de Gimnasia a los 4' y logro ponerse en ventaja. Fue un talentoso como Arnaldo González quien terminaría por comerse a Hugo Soria y Mauro Osores en una jugada individual, logrando un tiro que por un desvío en este último logro colarse hacia el fondo de la red.

En estado de incredulidad, no fue acertada la reacción del Lobo. Solo algunas jugadas surgidas de la mente de Luis Miguel Rodríguez lograron cierto peligro, primero con una jugada acrobática que sacó Julio Salvá y segundo con una habilitación a Mauro Albertengo que el nueve no pudo aprovechar. Patronato, que desde que se puso en ventaja se replegó casi por completo, pudo aumentar en una pelota parada con un tiro desviado de Mateo Burdisso cerca del final de la primer parte.

El complemento sería mucho más entretenido. No desde el arranque, donde lo único relevante sería la expulsión del entrenador visitante, Walter Perazzo, por protestas, pero sí desde que Gimnasia logró la igualdad. Fue desde un tiro de esquina ejecutado por el Pulga, donde la pelota se direccionó al forcejeo entre Augusto Picco, defensor, y Francisco Molina, atacante ingresado desde el banco. El duelo lo ganó Molina, quien logró el empate de cabeza a los 10', aprovechando que Salvá se encontraba descolocado por haber salido ante de tiempo.

Desde ese punto Gimnasia se comprometió en la búsqueda de los tres puntos, con Molina e Iván Ortigoza, ambas modificaciones de Sosa al inicio de la segunda mitad, como los más generadores. Por su parte, la visita parecía conformarse con el empate, aunque ante un Lobo que arriesgaba mucho pudo encontrar algún que otro hueco, vistos en algún que otro remate de Gonzalo Asís.

Hernán Rivero, el otro cambio inicial de Sosa, fue quien no estuvo entonado. En dos ocasiones no pudo posicionarse bien, mientras que a los 27' Molina le dejó un gran centro que estirando su pierna mandó afuera. Patronato respondió con un cabezazo de Brayam Sosa que pasó cerca del palo y con un tiro de Juan Barinaga que esforzó al Sosa arquero.

Gimnasia, empujado por su público, apostaba todo a por la victoria. Centro tras centro, desborde tras desborde, pero no lograba encontrar el espacio justo. La última que generó tuvo como protagonista a Guillermo Cosaro, quien lesionado y ante los cambios agotados se quedó arriba, cuando a los 41' el Pulga lo dejó solo frente a Salvá, no pudiendo el central definir.

El encuentro terminó con el Lobo hostigando al Patrón en su campo, una imagen de todo el segundo tiempo, pero con el marcador señalando un empate insuficiente. La reacción del DT local tiene el visto bueno, logró acomodar su formación y alcanzar superioridad en el campo moral. Aun así, en este contexto y a estas alturas, un empate de local ante un rival que mostró tan poco no ayuda a un eventual reposicionamiento en el torneo, ni mucho menos resuelve la incertidumbre sobre quien tomará las riendas de este equipo