11 mar 2024

FALLÓ DONDE NO DEBÍA

El Lobo desaprovechó una gran oportunidad.
Foto: Prensa GyE.
Gimnasia cayó de forma sorpresiva en su estadio, en lo que parecía el partido más accesible en lo que va del torneo. Un gol impensado y un círculo vicioso de rendimientos que no terminan de cerrar.

La jornada 6 de la Primera Nacional se mostraba como una chance importante para Gimnasia, que jugaba de local ante un rival de arranque flojo y contaba con la posibilidad de quedar muy cerca de la cima en la Zona A. La victoria jujeña pagaba poco y se esperaba que el Lobo se presente con intenciones arrasadoras.

Sin embargo, el panorama fue otro. Desde el comienzo All Boys incomodó mucho al elenco de Marcelo Vázquez, que se mostraba poco agresivo e ineficaz a la hora de generar peligro. Solo por la banda derecha encontró algo de aire, logrando Franco Camargo dos centros que no pudieron aprovechar Mauro Albertengo y Agustín Palavecino, todo dentro de la primera media hora de juego.

La visita se desplegó ordenada, anulando a otrora puntos altos de la generación de juego albiceleste, como el mismo Palavecino o Valentín Larralde. Eso si, en ataque los de Floresta tampoco lograron mucho en la primera mitad, con apenas unos intentos de afuera de Tobías Bovone y Joaquín Ibáñez.

El segundo tiempo no tuvo mejorías en calidad de espectáculo. Aunque, debe decirse que ante la pasividad local algunos jugadores del Albo se agrandaron y encontraron su hueco, con Ibáñez teniendo el remate más peligroso apenas reiniciado el juego y poco después Franco Tolaza quedando cerca del gol de cabeza.

Luego, fue más de Gimnasia intentando resquebrajar la linea defensiva sin ideas originales. Luis Miguel Rodríguez tuvo la suya de tiro libre, mientras que Cristian Menéndez, Palavecino y Albertengo tuvieron una cada una, fallando en la definición. De a poco y a pesar de los medios poco estéticos, parecía que el Lobo era algo más y estaba cada vez más cerca. Contexto perfecto para que un gol de otro partido lo descoloque totalmente.

Iban 31' cuando Iván Ortigoza, recién ingresado, perdió una pelota en mitad de cancha. Se la ganó Alexis Vega, también ingresado desde el banco de relevos, quien vio a Alan Sosa adelantado y estando por unos metros dentro de su propio campo decidió rematar. El golero jujeño no pudo hacer más que correr y mirar como ingresaba la pelota, ante la precisión increíble de Vega.

Tras el baldazo de agua fría, los últimos minutos fueron pura desesperación. Gimnasia bombardeó el área visitante pero parecía no haber caso, cuando remates de Francisco Molina, Rodríguez y Palavecino se iban por encima del arco. Este último tuvo la más riesgosa en tiempo de descuento, salvando el travesaño los tres puntos de la visita, que también pegó un tiro en el palo poco antes.

El resultado pudo no haber sido acorde a lo reflejado en la cancha, aunque tampoco lo reflejado dentro en la cancha por parte de los de Vázquez fue acorde a las expectativas. Se desperdició la oportunidad de quedar a nada de la punta en la Zona A, cayendo por el contrario en la mitad de tabla. Habrá que ver otra vez como funciona el equipo fuera de casa, esta vez en Ezeiza ante Tristán Suárez.