Para quebrar la mala racha.
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| Foto: Prensa GyE. |
Gimnasia estaba muy urgido de un triunfo para traer algo de tranquilidad, luego lo que fue un mes muy agitado, con una racha de cuatro partidos sin victorias y un cambio de entrenador de por medio. Matías Módolo fue el elegido y le tocó hacer su debut en el 23 De Agosto, ante un rival a priori accesible para conseguir los ansiados tres puntos.
No hubo mucho cambio de nombres, pero si de esquema. Las sorpresas, Jorge Juárez y Emiliano Endrizzi volviendo al mediocampo, el primero por el medio y el segundo por izquierda. Arriba, un nuevo voto de confiaza a Mauro Albertengo. Y fue justamente este último quien protagonizó la primera emoción del partido, cuando apenas iniciadas las acciones el defensor Alan Robledo le tiró la camiseta en una clara infracción dentro del área. El árbitro, Maximiliano Macheroni, estaba de frente a la jugada pero hizo caso omiso a la falta.
De todas maneras el Lobo no se desanimó y comenzó a emergir la figura de Luis Miguel Rodríguez, en su retorno tras su ausencia en Córdoba y luciendo la cinta de capitán. A los 8' intentó uno de sus clásicos tiros elevados con chanfle, pero se fue por arriba del travesaño. Tras ello llegó Facundo Rizzi, por la izquierda, dejando en gran posición a Diego Lopez, quien no pudo definir adecuadamente. Luego, el Pulga encontró a Guillermo Cosaro desde un tiro de esquina, no pudiendo el anterior capitán darle fuerza a su cabezazo.
El arranque era prometedor, pero Gimnasia se salvó de un susto grande, cuando un centro de Guido Vadalá le quedó de rebote a Guillermo Sánchez entrando al área chica. Por suerte apareció la figura salvadora de López para interceptar el tiro.
Cuando casi el reloj marcaba media hora de juego, llegó la tranquilidad local. Agustín Palavecino encontró el espacio para centrar cómodo y encontrar con precisión al Pulga, quien dominió y remató. El disparo fue levemente desviado por algún roce, por lo que Juan Lungarzo no tuvo opción de pararlo. 1-0 que no pareció suficiente en ese primer tiempo, ya que Gimnasia se mantuvo muy agresivo (con Jorge Juárez como abanderado de esa agresividad) hasta la hora del descanso, pero la imprecisión hizo que no pueda generar otra oportunidad.
El complemento vio un descenso en la calidad del espectáculo. Si, hubo algunas situaciones destacables aisladas dentro de los primeros 15', como dos tiros más de Rodríguez y una salvada de Alan Sosa tras un disparo con desvió de Vadalá, pero tras ello se vio a un local cansado y a un visitante sin las herramientas necesarias para generar peligro concreto.
Recién cerca del final los de Módolo pudieron encontrar de contraataque, teniendo Hernán Rivero la más clara en un remate débil que atajó Lungarzo a los 35'. Del otro lado, Oscar Belinetz actuaba en demasiada soledad como para incomodor a Sosa, teniendo solo un cabezazo como opción.
El duelo se acabó sin mayores emociones y el público festejó por tres puntos esperanzadores para revertir la situación albiceleste en la Primera Nacional, ahora con Módolo sentado en el banco, logrando este algo ya poco inusual para Gimnasia como ganar en su debut. Ahora se vienen dos desafíos como visitante, primero en Santiago Del Estero ante Guemes y luego en Salta en sensible encuentro contra Gimnasia Y Tiro.