Empate en la jornada interzonal.
 |
| Foto: Prensa GyE. |
Una jornada especial se vivió el día de ayer en la vecina provincia, con ambos Gimnasias reviviendo una rivalidad interprovincial histórica que no se daba de manera oficial hace 26 años. El encuentro era válido por el interzonal de la fecha 12 de la Primera Nacional, con ambos conjuntos presionados para lograr una victoria. Los salteños por su localía y el buen comienzo que atraviesan en su regreso a la categoría, los jujeños porque todavía no encuentran regularidad a estas alturas del certamen. ¿El condimento especial? Presencia de ambas parcialidades.
El nerviosismo de los locales se notó desde temprano, dejándole la pelota al Lobo y teniendo dificultades en el despliegue. Así, Daniel Abello casi le regala una situación clara a Jorge Juárez en los primeros minutos, pero el tucumano no pudo asistir a Emiliano Endrizzi que entraba solo por el medio. A los 17' el mismo Endrizzi habilitó de gran manera a Agustín Palavecino para que quede mano a mano con Federico Abadía, ganando el duelo el arquero albo.
Tras estas chances el duelo pareció emparejarse, con juego trabado en la mitad de la cancha, con Gimnasia y Tiro acercándose a Alan Sosa con remates débiles y Gimnasia y Esgrima desaprovechando las pelotas paradas que conseguía. Sin embargo, sobre el final de la primera mitad llegó la situación más peligrosa, en favor de Jujuy. Palavecino hizo fuerza sobre la izquierda del área y se sacó de encima a Ignacio Sanabria e Ivo Cháves, logrando un exquisito remate cruzado con efecto. Pero más exquisita aun fue la respuesta de Abadía, quien con su mano izquierda la sacó al córner.
El complemento arrancó dinámico. Sobre el minuto el conjunto de Matías Módolo no anotó de milagro en una carambola dentro del área, mientras que a los 2' el cuadro salteño respondió con un cabezazo muy desviado de Lautaro Gordillo. De todas maneras, este comienzo fue engañoso, pues lo que quedó de la segunda mitad sería bastante mediocre.
A los 15' a Juárez se le volvió a escapar el gol, cuando recibió de Palavecino dentro del área y no pudo rematar. En el local Agustín Araujo intentó dos veces de media distancia pero con docilidad, respondiendo bien Sosa. Misma situación para el otro bando, en los pies del ingresado Francisco Molina.
En el tramo final Gimnasia volvería a lamentarse por situaciones desaprovechadas. Primero en un tiro libre, a los 36', la pelota le quedó en soledad a Guillermo Cosaro, no logrando el capitán acomodarse al igual que su compañero Juárez. En el minuto 44', a quien le quedó fue a Mauro Albertengo, quien antes de posicionarse le pegó apresuradamente, dando el esférico contra el lado incorrecto de la red.
El árbitro Julián Jerez decretó la finalización del encuentro, cerrando una presentación con mejor sabor de boca para los jujeños. El Albo de Rubén Forestello casi que no logró incomodar a su rival y a pesar de jugar ante su gente pareció no animarse a ganarlo. Por el contrario, los de Módolo se mostraron superiores, con carácter pero con poca definición. La revancha será en Jujuy la próxima rueda.
Para el futuro más inmediato, Gimnasia vuelve a ser local en la jornada 13, recibiendo a Deportivo Maipú. En su cancha, no debe malograr más puntos si quiere volver a los puestos de arriba.