El Lobo sigue encendido en el 23.
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Foto: Prensa GyE. |
Gimnasia hizo
del contraataque su arma principal y aseguró otros tres puntos como local.
Endrizzi vestido de goleador, Molina determinante.
Por la fecha
17 de la Primera Nacional, el equipo conducido por Matías Módolo regresaba al
23 De Agosto golpeado por el resultado decepcionante obtenido en Quilmes. La
oportunidad de una recuperación rápida para asegurar la permanencia en los
puestos de reducido no debía desaprovecharse, ante un Talleres de Remedios De
Escalada de una muy floja campaña.
El encuentro
inició muy friccionado, con varias pelotas paradas desaprovechadas por ambos
conjuntos. Sin embargo, el partido no tardó en dar un pantallazo de lo que
vendría, con Francisco Molina, el reemplazo de la figura lesionada Luis Miguel
Rodríguez, logrando un hueco y rematando fuerte a las manos de Damián Tello.
A partir de
allí el asunto se puso interesante. Talleres respondió con un tiro casual de
Diogo Guzmán que casi se le cuela a Alan Sosa, quién manoteó al travesaño y
luego contuvo. Del otro lado, Diego López se animó desde afuera sin éxito.
Sería a los
23' cuando el Lobo aprovecharía su primera situación de contra. Despeje y la
pelota paseó por el aire hasta que la bajó Agustín Palavecino. Profundo
para Molina por la izquierda, quién llegó hasta el área y centró. Emiliano
Endrizzi, en posible offside milimétrico, llegó para empujarla. Ventaja parcial
albiceleste.
La visita no
se achicó en los minutos siguientes y merodeó el área jujeña. A pesar de ello, a
los 36', cometería otro error fatal de marca en el retroceso. Nuevamente desde
el aire la pelota le cayó a un jugador local, Cristian Menéndez. El Polaco dio
muestras de clase, pecho y pase en profundidad con la cara externa del botín
para Molina. Está vez el ex Villa Dálmine fue virando hacia el centro y quedó
mano a mano con Tello. Definición fulminante al ángulo del primer palo para
desatar más gritos de gol en el 23. El cierre de la primera mitad no traería
más emociones, a pesar de algunos intentos débiles de Fernando Duré y Guzmán
con remates desviados.
El segundo
tiempo arrancaría con sorpresa, pues al minuto llegó el descuento. Ingenuidad
en la defensa de Gimnasia, que dejó que el equipo albirrojo toqué
peligrosamente por el área. El colmo fue la pérdida de la marca sobre Guzmán,
quién definió fácilmente al palo de Sosa. Envalentonado, a los 3' pudo llegar
el empate, con la cabeza de Ciro Campuzano, pero la pelota se fue cerca del
palo.
Pasaron varios
minutos incómodos para el elenco de Módolo, aunque Talleres no supo transformar
el envión anímico en otro gol. Recién a los 17' el Lobo volvió a golpear de
contraataque, más ninguno de los involucrados en la acción se animó a patear
al arco.
Tras un bache, sobre la media hora de juego el cuadro tallarín ensayó
algunas acciones de escaso riesgo. Un cabezazo de Nicolás Malvacio, un disparo
de Alejandro Benítez, pero todo muy lejos de los tres palos defendidos por
Sosa. En fin,
Gimnasia eventualmente cerró el trámite y estuvo cerca del tercero con un tiro
libre de Mauro Osores que Tello pudo sacar. Poco más hubo por destacar y
Maximiliano Macheroni decretó el final.
Marcador incómodo, aunque el local supo mostrar oportunismo y temple en
los pasajes claves para guardarse los tres puntos en el bolsillo. 12 de 12 para
Módolo jugando en Jujuy. La verdadera prueba parece estar en los viajes, siendo
el próximo destino Caseros. Si logra torcer su suerte, quizás el conjunto
albiceleste puede demostrar que está para más.