Jornada de alegrías.
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| Foto: Prensa GyE. |
Difícil desafío se presentaba para el conjunto albiceleste en la capital del país, en busca de estirar su buena racha en esta segunda rueda. Más concretamente, lograr repetir las buenas performance que viene maquinando Matías Módolo fuera de Jujuy, esta vez ante un All Boys que en esta temporada venía invicto en su estadio.
Con sus piezas completas nuevamente, gracias a los regresos de Guillermo Cosaro, Jorge Juárez y Mauro Albertengo, uno por línea, el Lobo era capaz de presentar su plan de juego regular. El comienzo del encuentro fue igualado, intentando ambos elencos con tiros desde afuera, en los pies de Alejo Tabares para el local y de Hugo Soria para el visitante.
Sin embargo, hubo sorpresa muy temprano. En primera instancia, Albertengo casi concreta su retorno con gol, cuando un tiro de taco golpeó la cara externa del palo de Lisandro Mitre. A los 9', en cambio, las posibilidades estuvieron del lado jujeño. Aguante de Cristian Menéndez casi desde el fondo de la cancha, retroceso y habilitación de Francisco Molina para volver casi al final de la cancha. Ahí, el hábil volante encontró el hueco y dio el pase para que en el corazón del área Agustín Palavecino ponga el 1-0.
All Boys quedó KO por algunos minutos, pudiendo el Lobo estirar la ventaja tan solo dos minutos después, por medio de una jugada maradoniana de Jorge Juárez que terminó en el mismo palo que le negó el gol a Albertengo. Aun así, con el correr del reloj, el local logró por lo menos con empuje llegar a posición ofensiva. Tuvo una clarísima, luego de una desatención de Nicolás Dematei (la única que tendría en todo el encuentro), con Alexis Melo primereándolo y habilitando a Agustín Gallo. El nueve blanquinegro intentó dos veces rematar contra Alan Sosa, pero el golero respondió muy bien en ambas ocasiones.
El drama leído en sobre la primera mitad te tornará, en este complemento, mucho menos interesante. Gimnasia se acomodó muy bien en su campo, encontrando su valor en la firmeza de Dematei y compañía en la defensa. Eso si, le costó mucho en el ataque, amagando solo con flojos intentos de Franco Camargo y Molina. Del otro lado, el Albo no mostró la actitud suficiente para dominar el juego. El ritmo lo marcaba el conjunto celeste y blanco y eso se demostraba en lo plano del encuentro.
Recién a los 32' el local generó una chance concreta. Franco Toloza la encontró de cabeza y Sosa se vio forzado a mandarla por arriba del travesaño, Más allá de eso, All Boys no supo hacer otra cosa que ganarse tarjetas amarillas. Hasta que, en la última jugada del partido, hizo tambalear las ambiciones visitantes, cuando Tiago Pucciarelli ensayó una chilena, solo para encontrarse con una muralla en las manos de Sosa.
Fue final feliz para la delegación albiceleste, que con sus últimas presentaciones fuera de casa rompe el karma recurrente de Gimnasia, la cuantiosa pérdida de puntos afuera del 23 De Agosto. Se alcanzó la 4º posición, con el objetivo fijo de asentarse la zona de reducido y, quizás, estar expectante a la carrera que protagonizan los San Martín por la punta. La joya de la jornada se encontró en el colectivo de regreso, cuando el plantel festejó la obtención del Apertura de la Liga Jujeña por parte de la Primera local, siguiendo la trasmisión en vivo como muestra de apoyo a varios de sus compañeros.