El Lobo resignó puntos en casa.
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| Foto: Prensa GyE. |
Escenario ideal para el Lobo en esta fecha de la Primera Nacional, recibiendo a Agropecuario por la jornada 24 con la oportunidad de asegurarse una victoria para acercarse a los primeros puestos. Las bajas, sin embargo, mellaban al esquema de Matías Módolo, con las ausencias de un jugador por sector (Guillermo Cosaro en la defensa, Jorge Juárez en el medio y Mauro Albertengo en el ataque). Así, oportunidad para Iván Zafarana y el regreso de Francisco Maidana.
Las cosas parecían tomar su rumbo habitual desde el arranque, con un Gimnasia dominante comenzando, de a poco, a arrinconar a su rival. Recién a los 15' llegaría la primera clara, con un cabezazo de Agustín Palavecino que Julián Marcioni sacó en la línea. Luego, pasada la media hora, Franco Camargo tocó suavemente el palo con otro golpe de cabeza.
En el medio de ambas jugadas llegó el primer reclamo local contra Gastón Monzón, árbitro del encuentro, cuando tras un remate de Facundo Rizzi la pelota impactó en Alejo Montero. El colegiado no observó nada ilegal, aunque esto una primera mitad que se destacó por su brusquedad, reflejada en la cantidad de tarjetas amarillas. El primer tiempo concluyó sin mucha más emoción, pero denotando una clara superioridad de elenco de Módolo.
Para el segundo tiempo llegaría rápidamente justicia al marcador. Tras un lateral Cristian Menéndez, a los 4', centró de espaldas una pelota para que la agarre Hugo Soria. El uruguayo remató y, algún desvío por el medio, abrió el marcador con un zurdazo.
Lo cierto es que tras quedar en ventaja, el Lobo perdió la ambición, extrañando quizás a los ausentes (el plus físico de Albertengo, o las escapadas de Juárez). Agropecuario, urgido, intentó como pudo pero sin precisión: Alejandro Melo y Enzo Silcan dirigían oportunidades flojas que no llegaban a nada. Lo que nadie esperaba fue lo sucedido a los 28', cuando en un tiro de esquina Iván Zafarana y Marcelo Herrera se dieron con todo. El central debutante terminó pagando el precio más caro, penal y expulsión, por lo menos a los ojos de Monzón y la juez de línea Belén Bevilacqua. Herrera, zaguero jujeño pero jugador de Agropecuario, también recibió la roja por su reacción desmedida.
Luego de la confusión y las protestas, Patricio Cucchi se encargó de la ejecución y venció a Alan Sosa para el 1-1 a los 32'. Así, el Sojero lograba el empate casi sin rematar al arco.
Gimnasia no tendría la reacción adecuada para volver a adelantarse y, para colmos de males, los disturbios ocasionados por la ofuscada hinchada en la Popular Norte entorpecieron el desarrollo normal del juego. Eventualmente, ni con todo el tiempo de adición del mundo parecía que el local hubiese logrado el ansiado gol.
Se llegó al final y el sabor amargo fue general. La chance desperdiciada de trepar puntos podría terminar saliendo a cara a futuro, sobre todo por lo absurdo del contexto en el que dio la igualdad. Aún así, será cuestión de intentar probar de nuevo la valía lejos de casa para mantenerse en la zona privilegiada en la tabla de posiciones.