5 ago 2024

ADÍOS TRIUNFAL

El Lobo sigue sumando.
Foto: René Contreras para LNW.
Gimnasia pudo quebrar a Tristán Suárez cerca del final, logrando otro triunfo para seguir pelando arriba. Sacudido por la inesperada salida de su arquero, el equipo mostró carácter y encontró la ventaja en el banco de suplentes.

El alza positiva del equipo de Matías Módolo en esta segunda rueda de la Primera Nacional quería seguir extendiéndose, al valerse del entorno seguro que le da jugar en el 23 De Agosto y ante un rival de la parte baja de la tabla como Tristán Suárez. Sin embargo, horas antes de inicio de la acción, llegó una noticia sorprendente para la comunidad albiceleste, la inminente salida de Alan Sosa de club. El arquero tiene todo cerrado para emigrar a Tigre, en la Primera División, de modo que dejará su puesto, donde vería en firme rendimiento, con casi 3/4 del actual certamen completado. El shock antes del partido era fuerte.

Con el golero santafesino cumpliendo su última función bajo los tres palos, Gimnasia se presentó en su cancha con el mismo equipo que había vencido a All Boys. A estas alturas del campeonato, esta constancia le da a Módolo seguridad para arrancar los partidos, de modo que el inicio del juego fue bastante predicible. El local se adelantó en el campo rápidamente, con un Agustín Palavecino ansioso que encontró temprano un remate mordido a los 5'.

De todas maneras el Lobo no encontró la ferocidad vista en otros partidos, algo que sumado a la mezquindad de Tristán Suárez no aportaba mucho al atractivo del encuentro. Pasados los 20' el camino para abrir el marcador quiso ser vía aérea, con Guillermo Cosaro rozando una pelota que solo bastaba con empujar y Cristian Menéndez ejecutando un testazo que pasó muy cerca del arco de Luciano Silva. Aun así, durante el resto de la primera mitad Gimnasia dominó pero sin encontrar el tiro preciso, con varios remates frustrados del Polaco, Mauro Albertengo y Jorge Juárez.

Para la segunda mitad la imaginación jujeña no mejoraría. Esta vez ni por arriba ni por abajo encontraba las oportunidades necesarias para quebrar el cerrojo del elenco de Ezeiza. Incluso, cuando más se desordenaba en busca de la ventaja que parecía cada vez más lejana, corría riesgos en su propia valla. En ese contexto llegó un contraataque de Suárez que hizo temblar a más de uno en las tribunas del 23, con una carrera de Pablo Ruiz por la izquierda a los 20', que culminó en un tiro elevado.

Una incipiente reacción del equipo de José Martínez terminaría siendo anulada por los cambios de Módolo. Elías Ayala ingresó desde el banco y logró darle frescura a los ataques, mientras que luego llegó la hora para Axel Abet, quien viene recuperando terreno tras el regreso de su lesión. Ambos terminarían siendo claves. Abet le bajó una pelota al delantero paraguayo, quien encontró el disparo e impactó el palo izquierdo de Silva. Parecía que esta tarde no iba a entrar, pero el mismo Abet estuvo atento y fue a buscar el rebote, logrando empujarla para poner el 1-0 a los 35'.

Si la visita no había mostrado gran cosa antes, tampoco fue capaz de reaccionar a la inminente derrota. De hecho Ayala casi logra su merecido gol ante una salida precipitada de Silva, pero Brian Negro salvó en la línea. No hubo tiempo para más.

Todas las miradas, una vez concluido el cotejo, fueron hacia el arco de la Popular Norte, donde Sosa empezaba a despedirse. La ovación para el oriundo de Reconquista fue total, más allá de la sorpresa o el enojo, prevaleció el agradecimiento. Sin duda para ello ayudaron los tres puntos que Gimnasia se guardó en el bolsillo, bien sobre el final y sin la holgura que lo venía caracterizando. Se sabe que esta despedida es un intermitente, porque queda mucho por pelear. El Lobo está más firme que nunca en la zona de reducido, deseando mantener el rumbo correcto para pensar el lugar de la carrera por el ascenso le tocará ocupar.