Nueva derrota en el 23.
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Foto: Gastón Contreras para LNW. |
La obligación de sumar de a tres en su estadio se hace cada vez más rigurosa para el Lobo, en vistas de la llegada del tramo definitivo de la Primera Nacional 2024. Si bien se había hecho de un buen colchón de puntos, también se sabía que en partidos como el de ayer, de local ante elencos más irregulares, no había lugar para la duda.
No es, ciertamente, una cuestión de actitud, pues el elenco de Matías Módolo salió desde el primer minuto a dominar. Quizás sorprendió el planteo del Racing cordobés, quizás los cambios sorpresa que metió el entrenador local no terminaron de asentarse.
Este cruce de intenciones logró un partido con chances para ambos, a pesar de las imprecisiones y la poca prolijidad en el campo de juego. Como dijimos, el Lobo arrancó enérgico y tempranamente logró peligro con una corrida de Agustín Palavecino en donde Joaquín Mattalía desvió al corner. Ahí se pudo ensayar una jugada preparada, generando el espacio para el remate de Lucas Chiozza, pero el volante no supo aprovechar cuando iban 3' de partido. Racing respondió en una contra con una volea de Nicolás Sánchez a los 8', misma que impactó en el lado incorrecto de la red.
A los 15' llegó la oportunidad más clara para el cuadro local, cuando primero lo tuvo Cristian Menéndez, cuyo remate fue desacomodado por la defensa rival. En el tiro de esquina generado, la agarró Nicolás Dematei, pero Mattalia volvió a lucirse.
Gimnasia tenía más la pelota, aunque Racing se mostraba mucho más peligroso y dispuesto a golpear de lo esperado. A los 25' una distracción de Guillermo Cosaro casi le deja en bandeja el gol al cuadro visitante, mientras que a los 38' Bruno Nasta se apresuró en contragolpe rematando desde lejos. Francisco Molina para el conjunto jujeño cerró la primera mitad con un alto y potente remate cruzado que se fue cerca del arco de la Academia.
Para el complemento la urgencia local por el triunfo se hizo notar al principio. Tan solo cuando iban 2' Molina, el más desequilibrante del ataque, centró al corazón de área donde apareció Chiozza de cabeza, solo para que Mattalia la vuelva a sacar. Racing respondió poco después con Nasta desaprovechando con un tiro elevado una chance desde el córner.
Tras este arranque frenético el encuentro se volvió chato, denotándose ahora si un pasaje de pocas certezas para el juego de los de Módolo. Los cambios no parecieron funcionar y toda la generación ofensiva parecía depender de Molina, quien a los 25' encontró hueco y volvió a estar cerca del gol.
Pasaron los minutos y parecía todo encaminado al 0 a 0, con el Lobo solo acercándose por medio de tiros de media distancia: Franco Camargo de zurda primero, desviado, y Elías Ayala segundo en otra clarísima, donde el palo mandó para afuera. No quería entrar y los tres puntos no iban a ser de Gimnasia.
Sin embargo, tampoco lo sería el punto, porque en un giro tragicómico llegaría el gol de Racing, prácticamente en la última jugada. Todo el elenco visitante en su campo con el local asediando, solo para que Francisco Maidana regale inocentemente la pelota. Esta le quedó a Axel Oyola, ingresado desde el banco, quien, al igual que Alexis Vega de All Boys, intentó desde mediacancha para sorprender. Joaquín Bigo quedó descolocado y a pesar de tirarse nada pudo hacer para evitar el 0-1.
Un golpe muy duro para Gimnasia, ahí está la tragedia, pues todo lo bueno hecho en esta segunda rueda parece peligrar por la floja respuesta del equipo en sus dos últimas presentaciones. Lo cómico radica en las circunstancias de estas últimas derrotas, ante Patronato y Racing, donde el Lobo tuvo con que ganarlo pero se terminó quedando sin nada por una mezcla entre su propia incapacidad de agrandarse cuando corresponde y algunas carambolas del destino. Habrá que ver cual es la reacción del plantel ante este panorama, que lo mantiene aun en puestos de reducido pero seguramente alarmado por la pérdida de puntos. 10 fechas restan para la finalización del torneo y da la sensación que cualquier titubeo puede ser fatal.