Gimnasia consiguió un punto importante en Buenos Aires.
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Foto: Prensa GyE |
Sin margen de error, el DT Matías Módolo optó por mantener a los mismos 11 jugadores que venían de una importante victoria ante Ferro. La estrategia era clara: consolidar el buen rendimiento y seguir sumando de a tres para asegurar un lugar en los puestos de privilegio
El partido arrancó con un San Miguel decidido a hacer valer su localía y desde el primer minuto se notó la intensidad del Trueno Verde. Las pelotas aéreas se convirtieron rápidamente en una de las principales armas del equipo bonaerense. Apenas a los 4 minutos, tras un córner de Peter Grance, Ferrero casi abre el marcador, pero su disparo se fue apenas desviado.
En los primeros compases del encuentro, el Lobo jujeño no logró encontrar el ritmo adecuado. La presión alta de San Miguel y la velocidad con la que manejaban el balón los mediocampistas locales dificultaban la recuperación de pelota para el equipo de Módolo, que no conseguía conectar entre líneas ni generar contragolpes claros.
A los 25 minutos, tras varios intentos del Verde, llegó el tanto que reflejaba lo que se veía en la cancha. Federico Sena, en una jugada de laboratorio tras un córner corto, recibió el balón en la puerta del área grande, enganchó hacia adentro y sacó un potente zurdazo que se clavó en el ángulo derecho, inatajable para Joaquín Bigo. El 1-0 fue un balde de agua fría para Gimnasia, que hasta ese momento no había logrado encontrar respuestas ni en ataque ni en defensa.
Con la ventaja en el marcador, el equipo local manejó los hilos del partido durante lo que restó de la primera mitad. El conjunto jujeño intentó adelantar sus líneas, pero sus ataques no contaban con la claridad ni la precisión necesarias. Mauro Albertengo y Cristian Menéndez se vieron muy desconectados en la ofensiva, mientras que los intentos por explotar las bandas mediante Francisco Molina y Agustín Palavecino tampoco dieron frutos.
El primer tiempo terminó con un Gimnasia sin respuestas, en desventaja, y con la necesidad imperiosa de cambiar su actitud y su planteo para el complemento si quería sacar algo positivo del estadio Malvinas Argentinas. Para sorpresa de los equipos, ambos técnicos fueron expulsados del partido al finalizar la primera parte.
El segundo tiempo mostró un Gimnasia completamente diferente. Con más protagonismo y mejor manejo del balón, el equipo jujeño comenzó a crecer en el campo, empujado por una mejora notable en la zona del mediocampo. Hugo Soria y Francisco Maidana, quién ingreso apenas comenzar el complemento, tomaron más protagonismo en la generación de juego, mientras que Rodrigo Montes, aportó frescura al equipo visitante.
La primera situación clara para el albiceleste llegó a los 14 minutos, cuando tras un pelotazo largo, Mauro Albertengo quedó mano a mano con el arquero local, pero su remate se fue desviado.
A medida que pasaban los minutos, el Lobo empezó a ganar confianza y a acercarse cada vez más al arco defendido por Pucheta.
Finalmente, a los 40 minutos, llegó el tan ansiado empate. Rodrigo Velázquez, quien había ingresado con gran actitud, encaró por la banda derecha, dejando a dos rivales en el camino y tocó justo para Panchito Maidana. El mediocampista jujeño no dudó y, desde la puerta del área, sacó un disparo que, con la complicidad del arquero, se metió en el fondo de la red.
Con el pitazo final, Gimnasia celebró un empate que, dadas las circunstancias, supo a triunfo. Después de un primer tiempo donde fue claramente superado, el equipo jujeño mostró carácter y logró rescatar un punto valioso ante un rival directo. Este resultado le permite mantenerse en la tercera posición de la tabla y seguir soñando con la clasificación al Reducido.