7 oct 2024

TARDE NEGRA

Derrota como local.
Foto: Gastón y René Contreras para LNW.
En floja presentación, Gimnasia sufrió un duro revés al ser vencido por Quilmes y relegar puestos en la pelea por ingresar al reducido. La falta de oficio en el ataque fue el contraste a la efectividad del Cervecero.

En este tramo final de la Primera Nacional 2024, quizás se intuía que este partido ante Quilmes en Jujuy se presentaría como uno de los más complicados. Un rival que históricamente molesta al Lobo se presentaba en Jujuy para intentar arrebatarle el tercer puesto de la Zona A. El precio para el que cayera en este duelo iba a ser caro, pues la paridad de su grupo dota a la tabla de posiciones de un dinamismo incomodo.

Por segunda vez consecutiva, Matías Módolo optó por repetir equipo, con su 4-4-2 original. En la vista un encuentro donde, como suele venir pasando en el 23 De Agosto, el ánimo de Gimnasia dependería de cuanto le costara abrir el marcador.

Así, el arranque de las acciones fue frustrado. El campo de juego, algo tocado por el escenario de la Fiesta Nacional De Los Estudiantes, pudo ser excusa, pero lo cierto que los protagonistas, ambos vestidos de azul, no mostraron gran cosa durante la primera media hora, más allá de más dominio de la posesión por parte de local. Un cabezazo de Emanuel Herrera para Quilmes y varios disparos desde afuera, los más claros de Hugo Soria, para el Lobo. Solo meras aproximaciones.

El encuentro era disputado, ya habían volado algunas amarillas y Ayrton Sánchez, el 3 de la visita, tuvo que ser vendando por una golpe. Cerca del final del primer acto y la única herramienta de Gimnasia seguía siendo pegarle desde afuera, por lo que urgía ir al vestuario. Sin embargo, a los 47', llega el punto de inflexión. Leandro Allende la robó tras un mal pase de Francisco Molina y arremetió con un contrataque. Tocó con Herrera, quien devolvió gentilezas por afuera y el mismo Allende definió muy bien entre la humanidad de Joaquín Bigo. Quilmes se iba al entretiempo con ventaja.

En el complemento, el Lobo salió lógicamente apremiado en busca del empate. Molina empezó a ser el arma de desequilibrio, rol que suele tener como local pero que en el primer tiempo había perdido. Así comenzó a encarar y llegar con profundidad, teniendo una clara con un remate desviado al córner. La otra gran oportunidad de empate llegó sobre los 11', cuando Emiliano Endrizzi envió un centro para la cabeza de Cristian Menéndez. Sin embargo, el tiro del Polaco se fue un poco elevado e impactó en el travesaño cuando Esteban Glellel ya estaba vencido. En ese instante lo lamentó el centrodelantero, pero en algunos segundos lo lamentaría el doble.

Es que, en la jugada subsiguiente, llegó el segundo de Quilmes. Triangulación en ataque entre Enzo Kalinski, Santiago Puzzo y Lautaro Parisi, entrando como un relámpago por el medio del área para la definición este último a los 12'. 0-2 abajo y el panorama era negro.

Hubo respuesta en los minutos posteriores en el equipo de Módolo, quien reseteó todo el mediocampo, pudiendo así impregnar a su equipo algo funcionamiento necesario para jugar (algo por razones obvias también facilitado por la visita). Glellel se lució a los 15' sacando un centro de Endrizzi que se le metía, mientras que el mismo Chavo tuvo el descuento de cabeza a los 22', por arriba. Para más prueba de la falta de efectividad Gimnasia tuvo otra oportunidad muy clara a los 25', cuando una pelota le quedó a Juan Pablo Córdoba sobre la derecha del área, definiendo por arriba.

Ya superada la media hora, el tiempo le jugó en contra a un Lobo que se agotaba. Ese ímpetu por el descuento se fue desvaneciendo junto con la claridad de las chances, teniendo una muy tenua Rodrigo Velázquez de cabeza. El elenco de Sergio Rondina no apostó mucho a estirar la ventaja, aunque a los 36' respondió con una individual de Marcos Enrique. Finalmente, Menéndez coronó su mala tarde con la última jugada relevante, otro intento de cabeza que pasó cerca del palo derecho de Glellel a los 43'.

Juan Pafundi decretó el final. Sin dudas un golpazo para el conjunto albiceleste, pues lo obtenido en la derrota es igual de profundo, en escala inversa, que lo que hubiera significado un triunfo. Para colmo de males, los resultados en el resto de la Zona A no ayudaron y varios equipos le descontaron puntos, pudiendo en el peor de los casos terminar 6º a tan solo tres puntos de la salida de la clasificación. Quedarán tres fechas para ver si, como ya demostró en varios tramos del certamen, este equipo puede volver a ponerse de pie.