Y se estiró el invicto.
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| Foto: G. y R. Contreras. |
Gimnasia se esforzó en la calurosa tarde de Jujuy para al fin lograr su primer triunfo en el certamen. El desgaste realizado en el primer tiempo le bastó a los de Módolo para quedarse con los tres puntos ante un débil Talleres.
Luego de un agónico empate en Río Cuarto, el Lobo sabía que el triunfo en condición de local no podía hacerse esperar más, con el objetivo de no ir quedando relegado en la Zona B durante este arranque de la Primera Nacional 2025. Además, ante un Talleres de Remedios de Escalada golpeado por lo que fueron dos derrotas en sus primeras dos presentaciones.
En el once inicial se registraron los ingresos de Santiago Camacho y de Rodrigo Velázquez, ambos protagonistas de la reactivación del equipo en Córdoba, donde habían ingresado desde el banco. Además, Franco Camargo fue baja por lesión y regresó a la titularidad Bruno Palazzo.
Bajo un calor sofocante a las 17 horas en el 23 De Agosto, comenzaron las acciones de forma poco vistosa. Los primeros 20' no fueron dignos de espectáculo, con Gimnasia tomando la iniciativa sin concretar en los metros finales. Vía área, sobre todo tras centros desde la izquierda, Daniel Juárez y Alejandro Quintana empezaron a intentar, pero no mucho más. Los jugadores de Talleres, por su parte, desde el principio se esforzaron para cortar el juego con faltas.
Pasada esta etapa de dificultad, el Lobo se soltó y su juego se hizo más fluido. Tras una buena llegada por la derecha, Pajarito Juárez tuvo su chance en medio del área, pero el tiro salió mordido. No importó, porque tan solo un minuto después, a los 22', Francisco Maidana recuperó y se la cedió a Juárez. Con un toque se la pasó a Quintana, quien se acomodó, se sacó a Enzo Tamborelli de encima y remató cruzado. Nada para hacer para Damián Tello ante el 1-0 del local.
El resto del primer tiempo Gimnasia hizo méritos para ir ganando por más. Tras un parate para tomar agua, se demostró en el campo la superioridad del equipo de Matías Módolo, con un Flecha Velázquez intratable. Recuperación de Camacho a los 31', cede para Velázquez, quien con un sombrero se saca a David Achucarro y remata. Tello contuvo pero con rebote y apareció el disparo de Juárez, que pegó en el palo. Increíble oportunidad no concretada.
La visita no mostró mucho, pegando demasiado y con sus delanteros encontrándose constantemente en fuera de juego. Apenas un cabezazo de Tamborelli, que contuvo firme Milton Álvarez. Del otro lado, se seguía salvando. A los 36', disparo defectuoso del Flecha, mientras que a los 43' un remate de Maidana se estrelló en el vértice derecho del arco de Tello.
Para el complemento el Tallarín se paró para mostrar más agresividad e ir en busca del empate, aunque sus herramientas no fueron las ideales. Tuvo alguna jugada de riesgo a través del brasileño Gabriel Rocha, quien esforzó a Álvarez con un disparo potente y más tarde tuvo un cabezazo elevado, pero lejos de poner en real peligro el triunfo albiceleste.
Un Gimnasia desgastado por la tarea desempeñada en la etapa inicial bajó varios cambios. Se refugió en la firmeza de sus defensores, que ante la avalancha de cambios ofensivos de Talleres se mantuvieron atentos en la marca.
Dos ingresados desde el banco local, Cristian Menéndez y Matías Noble, este último haciendo su debut oficial, protagonizaron la primer chance local en el complemento. El Polaco se la dejó gentilmente a Noble, pero este no entendió la acción y a pesar de encontrarse solo ante el arquero no llegó a rematar. Más tarde el conjunto jujeño cambió de táctica ante un frustrado Talleres, adelantando líneas y "defendiéndo" el resultado con posesión en ofensiva. A los 35', Fernando Duré se perdió el 2-0, cuando Nicolás Dematei se la bajó en el área chica.
Los minutos finales no fueron muy apetecibles, con Talleres empujando a duras penas sin acercarse al arco rival. Eventualmente Fabrizio Llobet decretó el final y Gimnasia, al fin, pudo quedarse con su primer triunfo de la temporada.
Se hizo esperar, pero el peso soltado fue enorme. Tras los dos empates iniciales y la forma en que se dieron (amarga igualdad ante Defensores y agónica ante Estudiantes), el sabor de los tres puntos se hizo dulce, más aún sabiéndose que no se conoce aún la derrota. Ahora, un equipo que se está aceitando, principalmente del mediocampo en adelante, deberá probarse otra vez fuera de casa.