3 mar 2025

BAJO EL AGUA SE RESCATÓ UN PUNTO

El Lobo sigue sin perder.
Foto: Prensa Morón.
En un duelo muy condicionado por las condiciones climáticas y el arbitraje, Gimnasia se trajo un punto de Morón. Firmeza defensiva y un poco de suerte para el equipo de Módolo, que se encontraba al borde de la derrota tras la expulsión de Dematei.

Buscando estirar su invicto, el conjunto albiceleste se presentaba en Buenos Aires ante Deportivo Morón en el Nuevo Francisco Urbano, en medio de una jornada lluviosa que complicaba distintos partidos a lo largo del país. Ambos equipos pensaban en la posibilidad de sumar para treparse a los puestos altos de la tabla de posiciones de la Zona B de la Primera Nacional.

El encuentro arrancó muy friccionado, algo que le posibilitó al joven árbitro Felipe Viola demostrar su liviandad para sacar tarjetas, puesto que antes de los 5' Hugo Soria y Jonathan Berón fueron amonestados. Tras este inicio flojo ambos conjuntos se fueron soltando. Rodrigo Velázquez intentó con una jugada individual a los 6', mientras que Ivo Constantino respondió para el local con un remate infructuoso a los 8'.

En los minutos subsiguientes el trámite volvió a ensuciarse, pero daba la sensación que en medio de la incomodidad eran los atacantes jujeños los que más espacio tenían. Alejandro Quintana y el Flecha Velázquez combatían con los defensas rivales y ganaban, solo para que alguna punteada o algún roce inoportuno en el mojado césped les quitara la chance de crear alguna clara. Recién a los 28', tras un centro cruzado, se la bajaron a Santiago Camacho, quien increíblemente se comió lo que era el primer tanto en la entrada del área chica.

Para los minutos finales el Gallito por lo menos comenzó a probar desde afuera, con un tiro de Gastón González muy débil y un disparo raso de Joaquín Livera que Milton Álvarez contuvo sin dar rebote. Lo que no se esperaban en el bando local fue que, cuando ya los equipos se iban a los vestuarios, el entrenador Walter Otta tuviera un cruce verbal con la delegación arbitral y se fuera expulsado. A Viola el asunto se le comenzaba a ir de las manos.

En el comienzo de segundo tiempo el ritmo del partido siguió de manera similar. Intento de Camacho desde afuera para el Lobo, un centro de Yair González que casi se mete pero que Álvarez sacó con lo justo para el Gallito. Todo muy regular hasta el punto de inflexión que llegó a los 16'. Primero, Álvarez tuvo su primer gran atajada al desviar un cabezazo de Juan Cabrera. En la misma jugada, Constantino se encontraba en disputa con Nicolás Dematei cuando el árbitro consideró que hubo penal. En las repeticiones se observó que si no era falta en ataque por lo menos parecía un forcejeo mutuo. Aun así faltaba lo peor para Gimnasia, puesto que por su exacerbada protesta el Vikingo se terminó yendo expulsado.

Recién a los 21' se pudo ejecutar el tiro penal. Gastón González se hizo cargo, poca carrera y remate hacia la izquierda de Milton. El arquero adivinó el palo, pero fue justamente este último el que hizo todo el trabajo. El encuentro seguía empatado, aunque ahora Gimnasia se encontraba en desventaja numérica.

Lo cierto es que Morón no supo darle la vuelta al planteo necesario para ganar el partido, y a esto se le sumaba la pesadez del estado del campo de juego. Con puras pelotas aéreas el local siguió intentando y generó dos situaciones de peligro: a los 31' Álvarez volvió a lucirse al sacar al córner un disparo con destino de gol de Yair González, mientras que los 36' Renzo Reynaga se lo perdió en la entrada del área chica al no darle dirección al choque entre su botín levantado y la pelota.

La visita ya no quería saber nada más del partido y se refugió atrás, ni siquiera intentando aprovechar en velocidad las lagunas que dejaba Morón buscando el gol del triunfo. Eventualmente esta táctica se tornó efectiva pues el Gallo no tuvo nada que hacer en los minutos finales, la superioridad numérica no se notaba y tuvo que conformarse con el punto.

Por la forma en que se sucedieron los eventos, la unidad le sabe mucho más a Gimnasia, que se sabe invicto y solo recibió un gol en el certamen. Eso sí, con tan solo una victoria en su haber, cada vez se obliga más a no perder ni un punto como local, debiendo enfrentar el domingo que viene a Estudiantes de Caseros, con el atenuante de tener que hacerlo sin Dematei, su baluarte en la defensa.