Primer triunfo de visitante.
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Foto: Prensa GyE. |
Tras la pérdida del invicto en Jujuy ante Estudiantes, un Lobo golpeado debía viajar, por primera vez en la historia del club, a la localidad bonaerense de Zárate. ¿El objetivo? Una rápida recuperación, para no afrontar el pleno de la Primera Nacional desde atrás en la tabla. Además, mostrar una cara distinta a la ofrecida el fin de semana pasado en una floja presentación.
Para este duelo Matías Módolo, además del regreso de Nicolás Dematei tras cumplir su sanción, metió otras tres variantes en el once inicial. Diego López en lugar de Bruno Palazzo atrás, Santiago Camacho por Daniel Juárez en el medio y Jeremías Perales por Rodrigo Velázquez adelante. Un lavado de cara en todas las líneas.
Las modificaciones no tardaron en rendir sus frutos. 2' iban tan solo en la soleada jornada zarateña cuando Francisco Molina se coló por la banda izquierda y encontró el centro bajo hacia Perales. Con un solo toque y en medio de ambos defensores centrales, el delantero cordobés anotó el 1-0 para la visita.
El golpe anímico en Defensores fue notable. Gimnasia jugó los siguientes minutos muy cómodo, con su línea de volantes muy suelta y dinámica. Recién a partir de los 20' el local ensayó algunas reacciones, con algunas insinuaciones ofensivas, aunque poco claras, como los remates de Agustín Osinaga y Joaquín Tello que sacó Milton Álvarez.
Aun así, la visita respondió rápidamente, cuando Camacho estrelló un disparo en el palo derecho de Alejandro Sánchez a los 23'. El resto de la primera mitad pasó sin mayores atenuantes, con Gimnasia sosteniendo el resultado a su favor en base a una firmeza defensiva que pocas opciones le dejaba a los atacantes rivales, mientras que adelante se encontró con acción muy confrontativa y entrecortada.
Para el complemento Módolo cambió el esquema, sacando a goleador y asistidor (Perales y Molina) para darle lugar a Juárez y Fernando Duré. A los 4', antes de que estos cambios pudieran surtir efecto, Defensores estuvo cerca del empate tras un tiro de esquina, cuando Tomás Ferreyra le pegó cerca del área chica y Alejandro Quintana puso el pecho para desviar.
Tan solo un par de minutos después las modificaciones del DT albiceleste, más precisamente la de volante por volante, encontró su premio, transformándose en una de asistidor por asistidor. Es que Pajarito se limpió de un vuelo por el sector derecho las marcas y cedió para Francisco Maidana, quien una vez en soledad intentó al arco. Con buena dirección y un rebote que complicó al Oso Sánchez, el tiro se coló por el ángulo inferior derecho del golero para el 2-0.
Durante gran parte del segundo tiempo no hubo otras incidencias mayores. Daba la sensación que el CADU había tomado el tanto de Maidana de la peor manera, mostrándose totalmente desorganizado e impreciso, con relevos mandados por Darío Gigante que poco influyeron en el juego. Apenas, recién sobre la media hora, Diego Aguirre estuvo en posición favorable para un buen cabezazo, pero fue muy débil a las manos de Álvarez.
Al estar Gimnasia relajado el encuentro perdió cualquier tipo de atractivo. Recién a los 43' llegó el cierre definitivo del telón. Recuperación de Maidana y la pelota le queda a Cristian Menéndez en mitad de cancha, quien corrió hasta la entrada del área para definir. Palo y pelota adentro para la goleada tradicional, 3-0. Franco Acita no consideró necesario añadir más minutos una vez cumplido el tiempo reglamentario, en consideración del local pero en desconsideración del pobre Juan Pablo Córdoba, que solo jugó 40 segundos.
Sólida actuación jujeña, la más firme y efectiva desde el comienzo del torneo, con el añadido de que cumplió durante gran parte del partido y no solo durante lapsos esporádicos. Justo a tiempo para una seguidilla de tres duelos en dos semanas: Temperley el sábado en Jujuy, luego San Martín de San Juan entresemana por Copa Argentina en Córdoba y en dos domingos Colón en Santa Fe.