Triunfo en el 23.
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Foto: Gastón y René Contreras. |
Luego de dos partidos sin lograr victorias, el elenco conducido por Matías Módolo regresaba a su cancha casi obligado al triunfo. Tras la caída en Chaco había perdido varios puestos en la tabla de posiciones de la Zona B y encima la semana que viene tendrá un duelo particular con Central Norte en Salta. El rival de turno, un Almirante Brown que pasea por los últimos puestos. Todo dicho.
El agua que cayó en Jujuy, justamente en el aniversario 432 de San Salvador, condicionó el césped del 23 De Agosto. Esto se notó de inmediato en los primeros diez minutos, costándole a ambos elencos asentarse en la acción.
Los intentos albicelestes en ese comienzo se limitaron a tiros desde afuera del área. Francisco Molina, raso y débil a los 13', y Hugo Soria, mucho más cerca con un disparo cruzado, elevado y potente a los 16'. No hubo nada mucho más elaborado, aunque eso si, se veía a Cristian Menéndez muy activo, encontrando huecos por donde otros no pasaban,
Cerca de la media hora llegaron algunos dolores de cabeza. A los 28' el árbitro Nelson Sosa cobró insólitamente falta en ataque de Bruno Palazzo, cuando en realidad de haber habido infracción tendría que haber sido penal a favor de Gimnasia. En la visita, Tomás Almada realizó una buena jugada individual y casi la clava justo en media hora de partido.
En los últimos quince el trámite se abrió. Con las formaciones adelantando líneas, llegaron las acciones más claras. Menéndez casi la mete en un rebote, mientras que Matías Belloso ejecutó un peligroso tiro libre para Almirante. Las últimas dos fueron para el Lobo, extremamente peligrosas. Por la izquierda a los 41', Molina quedó mano a mano con Ramiro Martínez, definiendo casi sin ángulo muy cruzado. Luego, a los 45', Alejandro Quintana intentó de taco a escasos metros del arco y su tiro fue devuelto por el palo. Al local le hubiese gustado seguir jugando, parecía que estaba por entrar.
Sin embargo, durante la primera etapa del complemento, no hubo una continuación en el nivel elevado del show. Apenas se produjeron disparos al arco, todos muy flojos, como un cabezazo de Palazzo y un remate de Juan Manuel Vázquez que no puso en apuros a Milton Álvarez.
A los 15', el arquero de Gimnasia si que tuvo que esforzarse, al encontrarse con un tiro de Gonzalo Flores. Esta jugada inauguró un pasaje donde parecía que los conducidos por Guillermo Szeszurak se animaban a buscar algo más. El veterano Diego García casi concreta este deseo a los 21', cuando remató bombeado desde un tiro libre y forzó otra gran respuesta de Álvarez.
Era claro que había que despertarse, porque sino el desarrollo del partido parecía tornarse en contra. Y, ¿qué mejor manera de despertar que con un gol?. Esforzadísima recuperación de Quintana, en carrera de retroceso, para que luego Francisco Maidana haga la apertura con Molina. Centro preciso al Polaco, quien de cabeza la mandó a guardar. Había tenido una muy parecida en la primera mitad, pero esta fue la buena, a los 22'.
El golpe fue de knock out para los de Isidro Casanova. No volvió a animarse y el resto del segundo tiempo estuvo casi demás. Gimnasia se supo superior y manejó los tiempos a su antojo. A los 30', solo la humanidad de Martínez evitó el segundo tanto tras una mediavuelta de Quintana. Menéndez, volvió a cabecear y casi lograr el doblete a los 42'. El y Molina habían conducido a su equipo a la victoria.
En las tribunas se vivía la fiesta y empezó a sonar el famoso Cueste lo que cueste, en relación al enfrentamiento con los rivales de la vecina provincia el próximo domingo. Una vez finalizado el partido, solo esto quedó resonando en la mente del equipo,