Cuando se te escapa de las manos.
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| Camacho, rodeado de jugadores visitantes. Foto: Gastón y René Contreras. |
Mientras en Mendoza también jugaban sus escoltas, el Lobo se alistaba para una nueva presentación como local, la última en casi un mes. Con el objetivo ideal de terminar la primera rueda en lo más alto, ganar ante su gente era primordial. No la tendría fácil, ante un San Telmo que no es el del año pasado pero que venía asomando en busca de llegar a puestos de reducido en la Zona B.
El encuentro arrancó parejo, con pocas conexiones durante los primeros minutos. Un cabezazo de Alejandro Quintana fue la primera llegada, a los 8', por encima del travesaño. La visita respondió con una arremetida de contra en donde Nahuel Curcio tuvo el primero, logrando Milton Álvarez una gran respuesta.
Sobre los 20' de juego las alarmas se fueron encendiendo en local, pues a la visita parecía que se la abrían los espacios, atacando en base a recuperación y velocidad, mientras que a los de Módolo les costaba mucho llegar hasta el área rival. Aun así, además de otra entradera que Curcio no supo resolver, el arco de Gimnasia no sufría peligros concretos.
Sin embargo, esta incertidumbre por la nula elaboración en ataque se esfumó a la media hora, cuando Gimnasia se hizo un ráfaga y fue a por todo en busca de la apertura del marcador. Primero un intento de Santiago Camacho, arriba, luego Quintana probando a Agustín Rufinetti, el golero de San Telmo. Y las chances seguían, cada vez más cercanas: dos cabezazos de Cristian Menéndez, uno de ellos al travesaño; Francisco Molina le pegó chueco en una entrada por la izquierda a los 33'; Emiliano Endrizzi probó de tiro libre a los 36' y Rufinetti volvió a responder.
Parecía que no quería entrar, hasta que cuando ya comenzaba el tiempo de descuento, llegó el gol. Impresionantes 14 toques, desde una salida de Álvarez. La tocaron todos los jugadores de Gimnasia, con la excepción de Nicolás Dematei. Eventualmente, sobre el costado derecho, Camacho cedió para Quintana, quien se sacó de encima al defensor y definió certeramente. 1-0 a los vestuarios con un gol antológico.
El inicio del complemento fue una extensión del buen andar del Lobo en el partido. El Polaco coqueteó varias veces con el gol y hasta Diego López y Fernando Duré tuvieron intentos de estirar el marcador. Durante estos primeros veinte minutos, la sensación en el aire era que un nuevo gol albiceleste tenía que llegar, pero lo más antes posible. Cada chance perdida podía significar el regreso al partido del Candombero.
Fue a los 23' cuando los dirigidos por Cesár Monasterio dieron señales de vida, por medio de un remate de Renzo Uriburu que Álvarez sacó al tiro de esquina. Se trató del detonante para que Gimnasia suelte las riendas y la visita se ponga a la carga. Bruno Palazzo, punto alto del cuadro jujeño, sacó oportunamente una pelota cerca de la línea a los 31'.
Ojo, para buscar la igualdad Telmo se abrió atrás y Gimnasia siguió teniendo oportunidades. Claro reflejo de esto, y del partido en general, fue la jugada ocurrida a los 36', cuando entre Gonzalo Puntano y Duré no pudieron aprovechar un contraataque y en la réplica Jerónimo Lapegüe probó con un disparo de emboquillada, que casi se mete.
El quiebre llegó a los 40', aunque no de la manera esperada. Juan Zurbriggen conectó un cabezazo, que se desarrolló ondulado y elevado por sobre la humanidad de Milton. La pelota impactó en el palo izquierdo del golero y se metió. La defensa albiceleste, en esta ocasión vestida de negro azulado, quedó atónita.
Del otro lado de la cancha los atacantes locales no tardaron en despertar. Los de Matías Módolo fueron con todo a por los dos puntos que les acababan de arrebatar. Hugo Soria intentó desde afuera, Puntano de media vuelta. Pero, ahora los espacios eran del cuadro visitante: a los 48', Álvarez volvió a lucirse sacándole el triunfo a Lapegüe. Y en este frenesí de golpe por golpe, como si fuera una pelea de box, del otro lado un certero cabezazo de Puntano iba directo a la red, apareciendo Rufinetti a salvar. La última también fue del Lobo, con un tiro de cabeza de Palazzo que se fue por arriba.
Bronca generalizada en el 23 De Agosto, a pesar de la actuación correcta en líneas generales ante un San Telmo que jugó como pocos lo hacen en Jujuy. En Cuyo, el otro Gimnasia y Chacarita habían repartido puntos, por lo que la punta, por lo menos por otra semana, seguirá siendo jujeña. ¿Consuelo? No dio esa sensación, pues la victoria estuvo muy cerca. Queda la tranquilidad de que solo faltó cerrarlo, que partidos chivos como estos habrá varios y que con algún ajuste será más fácil que la balanza se incline de este lado