El Lobo no pudo sumar de a tres.
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Foto: Prensa GyE. |
La provincia de Santiago Del Estero es una tierra históricamente maldita para Gimnasia y Esgrima, de donde nunca pudo traerse tres puntos. Esa racha buscaba quebrar este versión 2025 del Lobo, en inmejorables condiciones al llegar como puntero y ante un Mitre desesperado, cada vez más cerca de quedarse afuera del reducido.
Sin embargo, la Primera Nacional semana a semana ofrece este tipo de partido donde los roles parece invertirse. Esta vez esto se dio sobre todo en el primer tiempo, que si bien careció de espectáculo, vio mejor parado al conjunto aurinegro por sobre el albiceleste.
No era la tarde del mediocampo jujeño, habitualmente más participativo en la generación de jugadas de riesgo. Ni Francisco Molina ni Santiago Camacho se mostraron muy virtuosos, siendo Rodrigo Velázquez a quien más le llegaba, sin lograr buenas resoluciones. A Cristian Menéndez y Gustavo Fernández apenas les asomaron pelotas limpias. Apenas una jugada fuera de contexto, habilitación de Hugo Soria para un mal remate de Molina, fue lo que tuvo para ofrecer Gimnasia en esa primera mitad.
Mitre tampoco ofreció mucho. En los primeros minutos un remate del ex Gimnasia, Cristian Díaz, muy desviado. Más tarde uno, también desde afuera, de Rodrigo González. Pero, promediando la media hora se veía a los jugadores locales más adelantados, merodeado cada vez más alrededor del área rival. A los 34', Matías Kabalin tuvo una chance bien posicionado en el medio de la entrada al área, más le pegó muy mal.
Marcos Machado era, sin dudas, el más escurridizo de la ofensiva santiagueña. A los 37' encaró y logró otro disparo más desde lejos, con buen efecto y muy arriba. Claramente, lo único que le faltaba al equipo de Gabriel Schurrer era entrar al área y, a la primera que lo logró, abrió el marcador. Machado corrió hasta el fondo para mandar el pase al medio, arrastrando la marca de Guillermo Cosaro (quien volvió luego de su suspensión). La pelota quedó rebotando y entre Nicolás Dematei y Emiliano Endrizzi se hicieron un lío sin poder reventarla, por lo que la redonda volvió a buscar a Machado, que regresaba desde afuera del campo y definía el 1-0, sin ser perseguido por un Cosaro que se desentendió de la jugada. La defensa albiceleste pagó cara su desatención.
Tras la ventaja, lo mejor que podía pasarle a Gimnasia era irse al vestuario, porque Mitre se animó. Camacho sacó en la línea lo que parecía el segundo, aunque había posición adelantada, mientras que otro ex Gimnasia, Marcos Sánchez, casi cumple con la ley con un tiro elevado tras una muy buena habilitación de Machado. El 1-0 para arrancar el complemento pareció un buen precio.
Para la segunda mitad los ingresos de Francisco Maidana y Maximiliano Casa le dieron un importante lavado de cara al once de Matías Módolo. Al minuto Casa llegó hasta el fondo y remató, atajando Luciano Jachfe, para que luego le quede a Gustavo Fenrández, que no pudo definir ante otra buena reacción del golero. Mitre respondió tenuemente, con un cabezazo sin potencia de Rodrigo Salinas, a las manos de Milton Álvarez.
A los 5' pase del Tortu para que quede el Polaco solo ante Jachfe. Respondió con su humanidad el arquero para sacar al tiro de esquina. En la jugada siguiente, Juan Alessandroni y Facundo Melillán jugaron al voley en un intento torpe de despejar la pelota, pero Álvaro Carranza dijo que no pasó nada.
De todas maneras, tras este comienzo favorable a las intenciones visitantes, el partido se planchó un poco. El local parecía dispuesto a quedarse con el 1-0, pues lo más cerca que estuvo de abrir el marcador fue un disparo en velocidad muy elevado de David Gallardo. Por su parte, Gimnasia volvió a la carga después de los 20'. Fernández iba a ensayar un potente remate desde afuera del área y Jachfe se lució una vez más.
A todo esto ya había ingresado Alejandro Quintana, jugando el Lobo con tres puntas, con más llegadas laterales para acorralar al Tigre contra su área. A los 36' la siguiente grandísima jugada de riesgo. Centro de otro ingresado, Daniel Juárez, para Menéndez, que de cabeza impacta la pelota contra el lado equivocado de la red.
Era hora de nervios, ya se escuchaba el resultado de Gimnasia de Mendoza en Chaco. También, hora de justicia. Un minuto después, esta llegaría. Palazzo la revolea arriba, Menéndez logra peinarla y deja solo a Endrizzi para llegar al borde. Centro alto y aparece Quintana con una voltereta para mandarla a guardar. 1-1, pero el Barba apuraba los festejos para ir a por más.
Lamentablemente no hubo oportunidad alguna para quedarse con los tres puntos, por más que los ánimos apuntaban a ello. Para el colmo, en una jugada inverosímil Menéndez terminó por ver la tarjeta roja. Melillán, quien se había animado más temprano al voley, ahora ensayaba rugby con el Polaco dentro del área. Carranza hizo vista ciega, o más bien se escudó en una falta sobre Jachfe para no cobrar penal. Menéndez no pudo más de la bronca y le dio al triatleta una de boxeo a los 48'.
El árbitro no quiso saber nada con agregar todo el tiempo que se perdió en la expulsión. Decretó el fin y el sabor amargo quedó para ambas partes. El conjunto santiagueño quedó muy lejos de ingresar al reducido, a tan solo ocho fechas del cierre. Del otro lado Gimnasia perdió la punta si, pero no perdió la actitud. Esas mismas ochos fechas lo animan a seguir persiguiendo al Lobo mendocino a como de lugar, con los ojos puestos primero en Chaco, la próxima semana. Más de reojo, al duelo de la fecha 30.