Un Lobo contundente.
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| Foto: Gastón y René Contreras para LNW. |
La victoria del Gimnasia mendocino la jornada de sábado había encendido las alarmas. El conjunto jujeño estaba prácticamente obligado a vencer a Chaco For Ever si no quería evitar una diferencia demasiado abultada con su homónimo.
Sin Cristian Menéndez por su resonante sanción, el planteo local ya de por si era intimidante, con la dupla de centro delanteros Alejandro Quintana y Gustavo Fernández. En el medio, Matías Módolo apostó por el regreso al eje de Francisco Maidana. Del otro lado, un Chaco de buena campaña pero que venía con su ilusión golpeada, justamente por la derrota ante el Lobo mendocino.
Los primeros minutos mostraron lo lógico. Gimnasia a por todo, Chaco aguantando. Francisco Molina arrancó muy activo y a los 2' logró una buena entradera por la izquierda, mandando un pase rasante que por poco Quintana no llegó a conectar.
Sin embargo, For Ever sorprendió a los 10' con una chance muy clara. Leonardo Marinucci le bajó una pelota a Matías Romero, quien en el centro del área definió fuerte al medio para encontrar las piernas de Milton Álvarez.
Y que mejor manera de recuperarse de un susto así que con un gol. Bruno Palazzo sacó largo, la capturó Quintana, batiéndose entre los centrales chaqueños, y se la dejó en bandeja a Fernández. El Tortu definió raso y cruzado para abrir el marcador.
Todo lo que siguió después fue una larga justificación del parcial triunfo local. A los 13' Maidana tuvo una clarísima chance de aumentar la ventaja tras una habilitación de Santiago Camacho, pero su remate pegó en el palo. Más tarde, Palazzo se elevó para tener la suya de cabeza, desviada. Parecía que había control absoluto y Molina era el hombre más activo, liderando las triangulaciones en zona de ataque para Gimnasia.
Pasados los 20', los dirigidos por Ricardo Pancaldo ensayaron algo de reacción, más esta solo consistía de tiros desde afuera del área. Primero Santiago Valenzuela, muy desviado, luego Marinucci, estando bien parado Milton para la contención.
En media hora de juego, el Lobo seguía incisivo en los espacios dejados por el visitante y tuvo otra oportunidad inmejorable. Esta vez Gastón Canuto evitó el tanto, primero ganando el duelo contra Fernández y luego manoteando la pelota antes que Quintana la empuje. En la continuación de la jugada, Camacho remató y la tiró afuera.
Justo después de otro disparo desde afuera por parte de Chaco, de Franco Perinciolo muy elevado, terminó por definirse el asunto en el área contraria. Por el lado izquierdo, Quintana se deshizo magistralmente de David Valdez, levantó la vista y se la dejo a Molina. Al Oso le bastó con un solo toque, de puntín y por debajo de las piernas de Canuto, para concretar el golazo. Iban 38' de la primera mitad, pero tranquilamente se podría haber cerrado el partido en ese momento.
El complemento vio a Chaco totalmente derrotado, con una defensa desorganizada y a merced de un Gimnasia todavía enchufado y con despliegues interesantes de varios jugadores. A los 13' Fernández pecó de inocente y desperdició un contra donde iba solo contra el arquero, cediendo a Molina, que estaba en posición adelantada, en lugar de definir.
Desde ese momento el encuentro se planchó, con un local que aplicó un ritmo más pausado ante la timidez del Negro. Dentro de lo poco para rescatar en los intentos por descontar, un cabezazo desviado de Valdez y un tiro mal ejecutado de Marinucci que fue a las manos del arquero albiceleste.
Ya en el último tramo los relevos de Módolo quisieron demostrar y casi concretan una goleada. Primero Maximiliano Casa a los 36', tras una combinada con Molina de tiro libre. Luego, en otro contraataque, Matías Noble, con un disparo bajo desde lejos, que pasó cerca del palo para cerrar el telón a los 48'.
Tres puntos en el bolsillo para un Gimnasia que reaccionó en todos los sentidos. Al triunfo mendocino, a la primera llegada de su rival. 50 unidades para seguir soñando con siete fechas restantes. La próxima semana, La Matanza, con el objetivo de seguir al acecho del otro Lobo.