Para otro festejo sobre Salta.
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Foto: Gastón y René Contreras. |
Clásico o no clásico, el clima para este duelo era espectacular. El Lobo regresaba a casa sabiendo que ganando retomaba, por lo menos parcialmente, la cima de la Zona B en su carrera con Gimnasia de Mendoza. Así lo hizo saber su gente, que logró un marco imponente en el 23 De Agosto para recibir a Central Norte de Salta. Por su parte, este llegaba tras dar el golpe, justamente ante los mendocinos, y ya virtualmente salvado del descenso y afuera del Reducido, por lo que se ilusionaba con propinarle un trago amargo al equipo emblema de su provincia rival.
Recibimiento acorde a la ocasión, un local con porte firme, seguro. Sin embargo, estos partidos con condimentos especiales suelen aguardar sorpresas. Por eso, quizás en oposición al imaginario de varios que pensaban en un Lobo arrollador, el comienzo no fue ideal para el elenco de Matías Módolo. Los primeros minutos se lo vio incomodo, buscando con poco éxito a Francisco Molina, que tuvo la primera aproximación con un remate bastante malo a los 5'.
Esto no hubiera sido de por si tan grave, pero en este contexto Central Norte comenzó a animarse. A los 11' Luciano Ferreyra, toda una molestia para toda la defensa jujeña, remató sin éxito. Tres minutos después, en una llegada hasta el fondo, Nicolás Dematei tuvo que intervenir cerca de la línea para evitar la definición de la delantera visitante.
Pasaba el tiempo y Gimnasia no reaccionaba. El mediocampo albiceleste deambuló sin ideas durante varios minutos, lleno de imprecisiones, fallando un eje habitual de la tracción como Hugo Soria. Cerca de la media hora sumó otro dolor de cabeza, valga la redundancia, por jugadas aéreas de su rival. David Ledesma lo tuvo primero con un testazo desviado, luego, en similar ocasión, se lo perdió Ferreyra.
Más allá de que Central no fue una topadora, el riesgo de encontrar una importuna desventaja sopesaba en el aire. La figura solitaria de Molina solo rescató algunos arrebatos ofensivos, a los 34' con una mediavuelta mal concretada. Central respondió poco después con un remate de Augusto Berrondo, desviado primero en un defensa y luego por Milton Álvarez.
En los últimos instantes de la primera mitad llegaron tres golpes para asimilar en poco tiempo. Primero, Guillermo Cosaro se lesionó y debió ser reemplazado por Sebastián Sánchez. Luego, Dematei fue amonestado, llegando a su décima amonestación para deber ahora purgar dos fechas de sanción. Finalmente, Molina convirtió un golazo fuera de contexto a los 43', por medio de un tiro con comba, pero el asistente Emiliano Bustos cobró insólitamente fuera de juego, cuando el Oso había salido claramente por detrás de su asistidor, Alejandro Quintana.
Sin embargo, ante la marea de cachetazos, Gimnasia fue al vestuario y renació. El complemento fue una verdadera lavada de cara, en vistas de que el conjunto albiceleste salió con todo a torcer el rumbo. Molina tuvo otra a los 4', Gustavo Fernández en la siguiente jugada casi de cabeza.
Sobre los 14', el Uru Soria probó desde afuera con poca puntería. Poco después, a Santiago Camacho le quedó la pelota en el centro del área, rematando muy por arriba del travesaño. Tras unos segundos, otra clara, esta vez de Emiliano Endrizzi, con un tiro rasante que sacó el arquero visitante Enzo Vázquez. La siguiente fue tras un tiro de esquina, cabezazo de Sánchez. La gente, ilusionada, empujaba a sus jugadores.
La peligrosidad eventualmente cayó, más no el ímpetu. Renovado con el ingreso de Maximiliano Casa, Gimnasia siguió metiendo, más el reloj ya era un rival más. Lo que hizo falta para destrabar el asunto fue el empuje. Fue a los 34', Gustavo Fernández presionó sobre el costado derecho a Cristian González y ganó el lateral. Saque rápido del Tortu, para Casa, que desde el fondo superó a Joaquín Vaquero (hace unos mesas apenas jugador de Gimnasia) para meterse y mandar el centro bajo atrás. En busca de su redención, Camacho la empuja con la derecha y convierte, generando el estruendo del 23 De Agosto.
Desesperados, los de Pablo Fornasari intentaron como pudieron rescatar un empate, aunque el tiempo se le escurría. A los 43', un cabezazo de floja dirección de Franco Tisera. El Lobo iba a responder, con el Vikingo Dematei casi logrando un gol de chilena, sacado por el arquero. A esta partido, todavía, le faltaba una épica, que se concretó ya en tiempo de descuento, a los 48'. Uno de las pelotas altas que tiraba la visita le llegó a la cabeza a Nicolás Genes, que la impactó con rumbo de gol hacia su ángulo izquierdo. Ahí apareció Álvarez para volar y sacarla, consagrando el triunfo jujeño.
Efusiva fiesta generada una vez que Bruno Amiconi señaló el final, con todo el color de la hinchada y las tradicionales cargadas. Ojo, lamentablemente no fue gratis. A las bajas ya mencionadas, se sumó la quinta amonestación de Endrizzi y una expulsión para Francisco Maidana durante los festejos por algún cruce con un rival (el que purgó del lado salteño fue Maximiliano Ribero).
Otra victoria de Jujuy sobre Salta, una superioridad que en ciertos partidos se define por el aura provincial. Hoy, el empate de los mendocinos en Mataderos dice que Gimnasia terminará la fecha en el primer puesto, por lo que en la fecha 30, irá a defender la punta en el duelo de Lobos.