Reflejado en un partido de locos.
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| Foto: Prensa San Telmo. |
Cada fin de semana de este mes eterno llegaba como menos expectativa que la anterior. La caída libre de Gimnasia era observable, pero tenía un largo trecho gracias a todo lo positivo construido a lo largo del resto del año. Otro rival que no juega por nada, bajo la lluvia en un humilde estadio, otra presentación del Lobo donde demostró todo lo que le pesó la posibilidad de ser el mejor.
Durante los primeros minutos en la Isla Maciel, parecía que la carga del elenco de Matías Módolo podría haberse dejado atrás en las derrotas anteriores, pues el visitante arrancó mejor y tuvo las primeras aproximaciones al arco. Un tiro de Cristian Menéndez, un remate alto de Francisco Molina y la más clara de Alejandro Quintana, que tapó oportunamente Joaquín Enrico con su pierna justo a los 15'.
Sin embargo eso fue todo por el primer tiempo, pues desde entonces San Telmo tomó las riendas del asunto y comenzó a animarse a probar a la improvisada defensa albiceleste (Hugo Soria como central y Matías Noble como lateral izquierdo). Primero un remate de Agustín Ojeda, que se fue apenas arriba. Luego, la apertura del marcador por medio de un tiro de esquina. Nicolás Morro se elevó y le ganó fácilmente a Soria para estampar de cabeza el 1-0.
Hubo un tenue intento de respuesta por parte de la ofensiva de Gimnasia, por medio de una combinación entre Quintana y Menéndez que terminó en un remate flojo de Noble. Respondió a su vez el local con un disparo de Marcos Astina. Pero, a los 28', llegó la jugada que dio vuelta el mundo por su espectacularidad. Enrico sacó bien lejos desde su arco, direccionándose la pelota hacia el área visitante. Uno se imagina que el efecto de la lluvia fue la que logró que la pelota se eleve tanto después de tocar el suelo de la medialuna, superando por arriba a Milton Álvarez, acostumbrado a jugar algo adelantado, e ingresando. Épico gol de arco a arco, histórico para el club porteño-bonaerense, y 2-0.
Los minutos siguientes fueron un soliloquio de Telmo, corajudo por la amplia ventaja obtenida en tan poco tiempo. Milton no tuvo tiempo para lamentos y a los 32' salvó el tercero achicando una entradera de Jerónimo Porto, luego a los 38' un cabezazo de Sebastián Cocimano. Lo único destacable del otro lado fue un tiro de Joaquín Trasante que pasó cerca del palo.
Para el segundo tiempo no hubo una mejoría notable en el dominio de la pelota ni en la contundencia ofensiva para el Lobo, a pesar de dejarse prácticamente indefenso atrás. Amagó con dos tiros, uno de Juan Pablo Córdoba y otro de Noble, pero prontamente recibió el cachetazo por arriesgar tanto. Pérdida y corrida de Cocimano, quien disparó desde afuera del área y clavó el terceo a los 6'.
El resultado parcial era vergonzoso y habrá que darle crédito al plantel por sentirlo así y no bajar los brazos. A los 10', en su regreso tras su larga suspensión, Jeremías Perales pudo meterla de puntín más definió muy mal. Daniel Juárez y Maximiliano Casa ingresaron y le dieron más agilidad a las intenciones ofensivas. También estaba desde el banco Diego López, que con un cabezazo la tiró a cualquier lado a los 16'.
Sería desde los 20' que llegarían dos premios a este esfuerzo. Jugada muy parecida a la del primer tanto del Candombero, solo que desde el otro córner, para que López le gane a Rodrigo Sosa y ponga el descuento. Terminaba la repetición del gol y llegaba el segundo. Salida alta de Noble, Quintana gana de espaldas y con media vuelta fulminante marca su tanto, el octavo para el en el torneo que lo deja como máximo artillero.
El pánico escénico se trasladó del Lobo al Candombero, pues a pesar de tener todos los espacios ante la estampida jujeña, Telmo se dedicó a aguantar. A los 26' estuvo cerca Casa, mientras que los 30' se lo perdieron increíblemente López y Perales en el centro del área, el primero por un achique de Enrico y el segundo rozando el palo derecho.
Con Gustavo Fernández en la cancha era a todo o nada para lograr el milagro. El Tortu tuvo la que tiene siempre de cabeza y se encontró con las manos del golero local. También Juárez tuvo desde arriba un intento. Otra vez el Tortu, ingresando por la izquierda de palomita para que su disparo pegue en el lado incorrecto de la red. Ya entrando en tiempo de descuento, Pajarito remató desde afuera del área y el tiro rasante casi se cuela. Finalmente, en la ultimísima, a Fernández le desviaron un cabezazo y en el rebote Nicolás Dematei definió por arriba. Increíble pero no quiso entrar. Fue derrota 3-2, despedida dulce y sufrida de San Telmo ante su gente, desplome para Gimnasia.
Esta tarde de domingo, al mar de dudas que debe rodear al plantel albiceleste por este septiembre negro de cuatro derrotas al hilo, llegó como un papel en una botella la noticia de la clasificación al Reducido. ¿Será que tomarán esta nueva oportunidad para arrancar desde cero? ¿O la presentación del Lobo en el repechaje por el segundo ascenso será una continuación de esto?. No se sabe, solo se sabe que para poder gozar del beneficio de jugar los octavos de final como local y con ventaja, deberá ganar (o solo sumar dependiendo de otros resultados) en la última fecha de la fase regular ante un Chacarita expectante.