Derrota en partido clave.
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| Foto: Prensa GyE. |
En este baile con lobos había mucho en juego, el líder contra el escolta en busca de tres puntos claves para el sprint en busca de la final por el campeonato y el ascenso. Lamentablemente, el estado de forma del equipo de Matías Módolo no era el mejor, ya que el duelo contra Central Norte lo había dejado muy tocado: sancionados Nicolás Dematei, Emiliano Endrizzi y Francisco Maidana, lesionado el capitán Guillermo Cosaro.
Para cubrir estas ausencias el entrenador ejecutó dos lógicas y una sorpresa: primero, el ingreso de Diego López y Sebastián Sánchez, segundo, Matías Noble haciendo de un pseudo carrilero por la izquierda con el 3 en la espalda. En el medio, en lugar de Panchito, la variante predilecta llamada Fernando Duré. Del otro lado, el elenco local viviendo el partido como la final anticipada que era, con todos sus titulares a disposición de Ariel Broggi.
El encuentro tardó menos de treinta segundos en levantar emociones. Francisco Molina y Duré generaron una brillante jugada para llegar hasta el final de la banda izquierda, sacando este último un centro que encontró a Gustavo Fernández solo, mal marcado por la defensa local, aparentemente con la cabeza todavía en el vestuario. Lamentablemente el Tortu también se vio sorprendido por esta soledad y no atinó a direccionar el cabezazo. Pudo ser un baldazo de agua fría, una lástima.
Una lástima porque, spoiler, sería la situación más clara del Gimnasia y Esgrima jujeño en todo el partido. No pasaron muchos minutos más hasta que el local se asentó en la cancha y comenzó a ganar terreno. A los 6' Brian Ferreyra tuvo el primer disparo, mala dirección, pero dos minutos después el que se lo perdió solo de cabeza fue Imanol González.
Tras estos minutos frenéticos el juego se estancó, con el blanquinegro con más posesión y sin poder entrarle a la férrea resistencia defensiva de su rival. La única llegada en este tramo fue un cabezazo de Ferreyra que controló fácilmente Milton Álvarez. También fue justamente este delantero el que reclamó un penal por una carga de Duré durante un centro, reclamo no atendido por el árbitro de nombre casi idéntico, Bryan Ferreyra. Sobre la media hora volvieron a intentar desde afuera, Santiago Camacho para la visita, Fermín Antonini para el local, ambos disparos desviados, pero era lo que había.
Ya cerca de la hora de irse a los vestuarios las pelotas aéreas de los mendocinos comenzaron a generar dolores de cabeza en la defensa de Gimnasia. Un centro de Ismael Cortez casi se mete a los 36', mientras que los 43' a Ignacio Antonio le quedó una pelota inmejorable para la definición sobre la parte derecha del área e increíblemente la tiró afuera. En la última, la amenaza constante de González, quien estuvo a centímetros de empujar con la cabeza para abrir el marcador.
El inicio del complemento denotó las intenciones de Módolo por torcer el rol que venía teniendo su equipo, metiendo en cancha a Daniel Juárez y a Cristian Menéndez, dos ofensivos. Sin embargo, el tránsito de la pelota en ningún momento pasó a ser dominado por el Lobo jujeño, lo que hizo cuesta arriba cualquier ataque. Para el colmo, Mendoza seguía bombardeando con pelotas paradas, destacando a estas alturas una peinada de Diego Mondino que manoteó Milton.
A los 17' otra situación que pudo dar vuelta la historia. Antonini agredió a Bruno Palazzo con dos golpes, a plena vista del colegiado Ferreyra, pero para este la acción solo era merecedora de amonestación. El tiempo siguió su curso y al local lo empezaban a carcomer los nervios, exasperado además por la excesiva cantidad de tiempo que realizó la visita. Esta a su vez, se mostraba agobiada para el desgaste realizado, reflejado en la salida de Sánchez por una dolencia y en la de Noble tras su rol improvisado que cumplió de forma estoica. Esto facilitó el debut de Román Barreto con la casaca jujeña, pero también dejó más tocada aún a la defensa para los minutos finales.
En el minuto 45' el Lobo tuvo el último de sus escasos intentos ofensivos, con un disparo que Duré mandó a cualquier parte. La respuesta del Lobo cuyano, en cambio, fue mucho más contundente. A los pocos segundos Matías Recalde metió un sablazo que Milton desvió magistralmente al córner. Sin embargo, las tarjetas de salga libre de la cárcel se acabaron para los de Módolo. En el dicho tiro de esquina Ferreyra se elevó de cabeza e impactó la pelota contra el travesaño, apareciendo González para capturar el rebote y convertir el 1-0 a los 46'.
No era impensado que el peso de las bajas pudiese costar una derrota ante uno de los principales competidores de la Zona B, el otrora escolta y ahora puntero ni más ni menos. Quizás lo que costó asimilar fue la irremediable y futbolera posibilidad de perder una final anticipada en tiempo de descuento. Lo que le queda ahora al conjunto jujeño es refutar esta última afirmación, buscando sumar todos los puntos posibles para no dejar respirar al otro Lobo y anular el peso de este resultado. Tiene cuatro encuentros para hacerlo.