13 oct 2025

ÁSPERO PASAJE A CUARTOS

Sufrida jornada en el 23.
Foto: René Contreras.
Gimnasia no pudo superar a San Miguel pero obtuvo su recompensa por el buen año. Con más garra que orden y con el apoyo de su gente logró aguantar y avanzar en el Reducido.

El primer paso siempre es el más difícil, suele decirse. Para esta ocasión, Gimnasia llegaba levemente envalentonado tras un triunfo en la fecha final que le otorgó un premio: jugar esta primera fase relámpago en el 23 y con dos resultados favorecedores, el empate y el triunfo. Del otro lado, una rival con un plantel de renombre pero que no cumplió con las expectativas en las temporada regular.

A priori uno pensaría que la igualdad sería una herramienta para romper en caso de emergencia, que por historia y nivel el Lobo sería capaz de llevarse al Trueno por delante. Y ante un animoso marco de público que impuso un gran recibimiento, esta consigna pareció adentrarse en el local durante los primeros minutos.

En el cuarto inicial, Gimnasia dominó las acciones, adelantado en el campo de juego y muy bien parado desde el mediocampo. A los 5' tuvo su primera chance clara cuando Bruno Palazzo ejecutó un cabezazo limpio y apareció Daniel Sappa para sacarla al tiro de esquina. Al minuto le pellizcaron un remate con buen destino a Emliano Endrizzi.

La polémica se instaló a los 11', cuando Facundo Cardozo interceptó un disparo de Matías Noble con la mano. A pesar de los reclamos enardecidos, Bruno Amiconi consideró que la intervención fue casual. Luego de esto, sin embargo, el ímpetu jujeño fue perdiéndose.

En realidad, el mismo partido fue perdiendo ritmo, puesto que a pesar de emparejar con la posesión, San Miguel tampoco hizo mucho para lograr la victoria, el único resultado que le servía para seguir con vida en la Primera Nacional. Lo único que generó en la primera mitad fue, justamente, por medio de Facundo Cardozo, que con un cabezazo cruzado hizo asustar a la defensa de Gimnasia.

Para el complemento los eventos se tornaron angustiosos. Los de Matías Módolo no salieron bien ordenados y jamás supieron aprovechar los huecos que dejaba el Trueno en busca de la apertura del marcador. Durante los primeros minutos los de Gustavo Coleoni solo atinaron a intentar desde afuera, pero al pasar el reloj los avances fueron cada vez más profundos y Gimnasia no era capaz de responder.

A los 24' llegó la jugada más memorable. Robo de Claudio Mosca en perjuicio de Francisco Maidana y pase para Agustín Lavezzi, que encaró y remató fuertemente. Travesaño y el público jujeño contiene la respiración. En el rebote Palazzo despeja mal y la pelota le queda a Claudio Salto, que pateó para que aparezca Milton Álvarez con la capa de superhéroe. En cambio, lo más cerca que estuvo el cuadro jujeño de marcar en esta segunda parte fue con un intento del mismo Maidana desde afuera, desviado por Sappa.

Sonó el "movete Gimnasia movete" para intentar despertar al equipo. Dentro de la resistencia la dupla central de Guillermo Cosaro y Nicolás Dematei batalló arduamente con toda la delantera visitante, mientras que un incansable Hugo Soria se ocupaba de los intentos de traslado. Adelante, Alejandro Quintana se la bancaba solo.

Por suerte, con este planteo, San Miguel pronto comenzó a aflojar. Entre tanto delantero el conjunto visitante actuaba confundido, dejando de surgir situaciones de riesgo. El último intento válido fue de Bruno Nasta, con un cabezazo que no llegó a ningún lado.

Los minutos de descuento fueron básicamente una pérdida de tiempo. Gimnasia se las ingenió para conseguir sucesivas faltas. Cuando Amiconi pitó el final luego del último centro de San Miguel el desahogo fue enorme, por el peso y la fragilidad de esta primera instancia de solo noventa minutos. La esperanza, seguramente, estará en esta liberación para poder recuperar la mejor versión de cara a los duelos ida y vuelta. ¿El primer escollo? El perdedor de la final, Deportivo Madryn.