8 jun 2020

8 DE JUNIO ¿QUÉ CELEBRAMOS?


Una mirada sobre los motivos verdaderos de nuestro Día del Hincha y la polémica de su elección. ¿Se conmemora una salvación? ¿O es algo más grande?

El día que el equipo de Mario Sciacqua culminó su epopeya, muchos de nosotros, los hinchas, sentimos algo que había faltado por muchas años. Me refiero a la idea del objetivo cumplido, de la meta alcanzada o el desafío superado.

Tras varios años de frustraciones, ya sea en Primera División o en la B Nacional, el Lobo logró finalizar la temporada tal y como se lo había propuesto. Un equipo que estuvo virtualmente en zona de descenso durante todo el torneo, nada más y nada menos que durante 42 fechas, zafó en la última jornada.

Futbolísticamente no hay mucho para decir. La llegada de Sciacqua, a principios de año, cambió de modo rotundo el juego del equipo y eso fue, al fin y al cabo, lo que salvó a Gimnasia de perder la categoría.

Lo relevante, en realidad, es algo que despertó en los hinchas durante esa segunda rueda de 2014.  Cuando el renovado plantel demostró su capacidad y determinación para lograr el objetivo, el hincha lobo le dio su total apoyo y aliento hasta el final. No solo hubo un incremento de concurrencia en el 23 de Agosto, sino que los sectores más "murgueros" empezaron a manifestar un sentido de pertenencia y amor por el club que en los años anteriores habían sido bastante más discretos.

Aún así el panorama era muy complicado. Al mediodía del 8 de Junio, Gimnasia se encontraba por debajo de dos equipos en la tabla de promedios. No dependía de si mismo y las chances estadísticas de bajar al Argentino A eran más altas que las de quedarse en la B. El desenlace es conocido, ese día el Lobo se salvó del descenso y lo celebramos como un campeonato. Desde entonces, la fecha se adoptó como el Día del Hincha del Lobo Jujeño.

Sin embargo, con el pasar del tiempo, se escucharon opiniones variadas respecto al tema. Muchos reniegan que el festejo recuerde algo mediocre para un equipo con grandes actuaciones históricas como es Gimnasia. Consideran que lo que debería celebrarse es un ascenso o algunas otra fecha donde el logro deportivo sea lo principal, un punto de vista respetable, pero que a mi parecer anula del Día del Hincha a su verdadero protagonista.

Basta con ver la salida del hotel Oasis de los jugadores ese día. Pocas veces se ha visto que un equipo, que tiene todas las de perder, sea escoltado de esa manera y con ese cariño. En el 23 de Agosto hubo alrededor de 20.000 personas y un gran recibimiento, todo para un conjunto que solo definía su permanencia y tenía más de un pie puesto en la tercera categoría.

Aunque es cierto que se conmemora deportivamente el mantenimiento de Gimnasia en el Nacional, tampoco hay muchas argumentos para tildar de mediocre a esa campaña (particularmente la de Sciacqua en la segunda rueda, con un porcentaje altísimo de puntos obtenidos). De todas maneras, algo que considero que es unánime para los que avalamos esta fecha, es que la misma trasciende más allá de los futbolístico. Si bien en el césped hubo un marco de epicidad, lo importante fue la renovación de lazos y de identificación de la gente con el club.

En otras instituciones, los Días del Hincha conmemoran causas de acompañamiento y movilización social. En nuestro caso, si bien hubo este tipo de acontecimientos, ninguna tuvo la relevancia suficiente para perdurar. Se podría poner en discusión la recuperación de la sede de la calle Lamadrid, pero sería crear conflicto sobre un tema superado. Dicho eso, el 8 de Junio se erigió casi de modo ideal para llenar ese espacio tan particular, un día para celebrar a la hinchada.

Para cerrar, recordar que los logros deportivos de Gimnasia son enormes y no merecen ningún desprecio, pero no es la esencia de esas fechas la que necesita este tipo de celebración.

Comentaba con amigos que me parecía una buena analogía comparar la polémica con fechas patrias. Dejando de lado el relato historiográfico y salvando diferencias en cuanto a la seriedad de ambos asuntos, relacionaba la conmemoración del Éxodo Jujeño con la del Día Grande de Jujuy. ¿Cuál tiene más importancia el día de hoy? Efectivamente el Éxodo Jujeño, que no fue una batalla, sino una retirada estratégica. Sucede porque el 23 de Agosto contiene significaciones colectivas más profundas y más cercanas al pueblo, no a los soldados o a los héroes, sino a las personas del día a día.