Por la fecha 30 del Nacional.
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Foto: AJ Fotografías. |
En un nuevo compromiso como local, el Lobo buscaba encontrar otra vez los tres puntos para no perder terreno a la zona alta de la tabla de posiciones. El objetivo, así, era vencer a Ferro, cuadro de similar campaña y con las mismas intenciones.
Las ganas de los dirigidos por Darío Franco estuvieron desde el primer momento. De hecho, antes del minuto, Leandro González esforzó a Mariano Miño con un fuerte remate acrobático. Minutos después, fue el turno de Lucas Rebecchi, para que el golero visitante saque al tiro de esquina.
Sin embargo, cerca de la media hora Gimnasia perdió la intensidad y el encuentro se emparejó. Ferro apenas se animaba y, cuando lo hacía, no concretaba con precisión en los metros finales. Sobre el final de la primera mitad, el Lobo volvió a arremeter en busca de la apertura del marcador. González otra vez y Facundo Rizzi probaron tiros que se fueron desviados por muy poco.
No salió igual de comprometido el local al complemento, de modo que el Verdolaga aprovechó para adelantarse y empezar a generar peligro en los pies de Daniel Villalba. En dos ocasiones el ex River intentó, pero Julio Chiarini respondió firme.
El gol, de todos modos, llegaría desde una pelota parada. Tras un córner generado por una sacada de Chiarini a Misael Tarón, fue Federico Murillo el que ganó de cabeza superando la marca de Facundo Rizzi. A los 18' el equipo de la dupla Juan Branda-Tobías Kohan se encontraba en ventaja.
Eso fue lo último que se vio por parte del club de Caballito en ofensiva, ya que decidió replegarse totalmente contra su arco. Por ello Gimnasia se adueño de la pelota y acechó a su rival, consiguiendo pocas oportunidades concretas. Una de esas fue un fuerte cabezazo de Rizzi, que Miño sacó muy bien. Inmediatamente después, el arquero tapó un remate de Rebecchi.
Más allá de la consolidación de Miño como figura del partido, el Lobo tuvo el tiempo pero no la capacidad de llegar a la igualdad. Además, en el minuto 32 González sería derribado claramente en el área sin que Mario Ejarque marque el penal. No era la tarde del conjunto albiceleste.
Poco más hubo para comentar, salvo una última salvada de Miño tras un tiro libre de Matías Palavecino. Gimnasia recibió un duro golpe y parece quedar casi totalmente relegado en la pelea por ascender. El sábado próximo visita a Mitre en Santiago Del Estero.
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