Pobre empate.
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| Foto: Rocío Rojas. |
Por la fecha 11 de la Primera Nacional, el Lobo llegó al litoral chaqueño buscando
cambiar el chip luego de dos derrotas
al hilo que lo relegaron de la zona privilegiada. Chaco For Ever, por su lado, con la mente
puesta en sumar de a tres como local para salir de la zona de descenso y respirar.
El cotejo arrancó con ambos conjuntos muy parejos, con un leve predominio por parte de los locales intentando lastimar desde los minutos iniciales. La primera clara llegó en los pies de Nicolás Silva, quien se quitó la marca dentro del área y remató, pero su disparo se fue por el costado del palo.
Para Gimnasia las primeras aproximaciones llegaron pasados los 10', cuando después de un lateral, Lucas Chiozza la encontró y pegó un derechazo bien contenido por Gastón Canuto. Seguidamente, Juan Pablo Córdoba probó desde mediana distancia sin éxito. El partido se tornó bastante trabado con el correr del reloj, sin claridad de juego por parte de ninguno de los equipos. Hubo una cantidad desmedida de pelotazos, centros sin destinatario, nervios e imprecisiones que hicieron el juego bastante chato.
Casi llegando
al final de la primera parte, Fernando Brandán quedó mano a mano con el arquero
en una jugada por izquierda, abrió el pie y disparó. Lamentablemente, su tiro
salió por arriba del travesaño, malogrando la oportunidad de irse al descanso
en ventaja. Pero el Negro respondió enseguida: Silva
nuevamente, quizá el más desequilibrante de Chaco junto a Enzo Bruno, sacó un latigazo
que fue maravillosamente tapado por Julio Chiarini. Con escasas situaciones y
sin un firme protagonista, el partido se fue al entretiempo.
Desde el
comienzo de la segunda mitad el Lobo
empezó sufriendo: una acción casi termina en autogol de Álvaro Cazula luego
de un rebote. Después de eso, For Ever, que parecía haber cambiado el ímpetu, bajó
el ritmó. Ensayó tímidas envestidas que no llevaron peligro al arco contrario y Gimnasia, largo e inconexo, corrió la misma suerte.
A los 16' Chiozza tiró un centro por la derecha que se fue cerrando e impactó en el travesaño de Canuto, mientras que para los dirigidos por Diego Osella, a los 33', el ingresado Leonel Buter le ganó el duelo personal a Sebastián Hernández y desenfundó, chocando el balón con los puños de Chiarini. En el rebote desaprovechó Claudio Villagra.
En el último trecho ningún equipo pudo generar chances concretas y más bien parecía que estaban conformes con la igualdad. Finalmente, el árbitro señaló el círculo central. Gimnasia no reflejó su idea de juego y sumó un empate para llegar a los tres encuentros sin conocer la victoria.
Un combinado sin chispa que nunca pudo juntar pases en el
medio ni ser determinante arriba para poder quedarse con el partido contra un
rival más que limitado. El próximo compromiso será ante Mitre de Santiago del
Estero donde deberá levantar la vara, mirando de reojo la parte de abajo de la
tabla que acecha, pero también expectante en el corte para ingresar nuevamente
al reducido.