Otra vez la peor versión del Lobo.
 |
| Foto: Prensa GyE. |
La dificultad del comienzo de la segunda rueda de la Primera Nacional era sabida. Al Lobo le tocaba enfrentar a su eterno paradigma, con tres duelos seguidos fuera de casa. Habiendo conseguido anteriormente tres triunfos seguidos, por lo menos se veía el panorama con algo de optimismo y deseos de superación. Ayer, la derrota contra Aldosivi cerró de la peor manera esta etapa, con flojo rendimiento y un saldo de 0 de 9 puntos en este trayecto fuera de Jujuy.
Las derrotas frente a Ferro y Deportivo Riestra no hacían augurar un planteamiento favorable, ante la necesidad imperiosa de sumar. De todas maneras, tan solo pasaron 5 minutos en el José María Minella para que se quebrante el arco de Gimnasia. Jugada colectiva por la izquierda para el local, la tocaron todos los atacantes: Facundo Curuchet, Claudio Riaño, Tobías Cervera y finalmente Rufino Lucero, quien definió entrando por el medio del área. ¿Los defensores de la visita? Solo la vieron pasar.
Tras el golpe inicial, parecía que otra vez la reacción sería nula, con Aldosivi casi estirando la diferencia mediante Emanuel Iñiguez, que con un disparo por la derecha hizo lucirse a Julio Chiarini. Sin embargo, con el correr de los minutos, los de Mario Gómez por lo menos lograron ensayar algunas pinceladas de vida, algo que la semana pasada no había ocurrido. Diego Nakache, quien ya había incomodado con un tiro libre, aprovechó la primer jugada pensante de Gimnasia, pero su tiro se fue elevado.
Del otro lado respondían, otra vez por la banda izquierda, conteniendo Chiarini un disparo de Ian Escobar. Antes de que la primera mitad se torne aburrida, Fernando Brandán y Guillermo Cosaro lograron generar dos intervenciones, esforzadas más no complicadas, del arquero Luis Ingolotti.
En el complemento, el asunto se zanjaría rápidamente en desfavor del Lobo. Otra vez a los 5', entre Francisco Maidana y Emiliano Endrizzi pierden una pelota en la salida, quedando Iñiguez en velocidad para habilitar a Cervera. El delantero define cruzado y señala el 2-0. Algunos minutos después, una de esas situaciones insólitas que demuestra el frágil momento de un equipo, con Nahuel Casasola entrando en un algún conflicto con Escobar cuando el juego estaba parado por una falta a favor de Gimnasia. Al oriundo de Ledesma esto le costó una tarjeta roja, recomendada por el asistente Marcelo Errante.
Pocos minutos después, a los 15', Riaño puso el último clavo en la presentación albiceleste. Curuchet se comió por su banda a Álvaro Cazula y Hernán Pellerano, llegando hasta el fondo para centrar raso al 9 que solo tuvo que empujarla. El pasaje medio del segundo tiempo fue solo fue un trámite, con alguna que otra intervención leve más de Chiarini por un lado e Ingolotti por el otro.
Finalmente, Gimnasia lograría adornar algo lo que era una goleada. Juan Tévez fue agarrado y derribado en el área por Iñiguez y Pablo Dóvalo señaló penal. Parecía que ni siquiera esa le iba a salir al conjunto jujeño, con Ingolotti conteniendo sobre su derecha. Pero el golero dio rebote y apareció Joaquín Mateo, ingresado desde el banco, para poner el descuento a los 44'.
Cerradas las acciones, a Gómez le quedan más dudas que certezas, luego de sacar lo mejor de sus dirigidos en mayo y lo peor en junio. Este viernes, un Gimnasia lejísimos de la punta pero apenas dos puntos afuera de la zona de clasificación, recibe a Quilmes, con la esperanza de que la localía le devuelva la solidez a un equipo derrumbado.