20 may 2025

ES UN PUNTO Y BASTA

Al Lobo le costó.
Foto: Prensa GyE.
En una presentación atípica, Gimnasia igualó en Carlos Casares y por ahora mantiene la punta de la Zona B. Los de Módolo siguen a pura efectividad, aunque esta vez les tocó sufrir atrás.

Ir a por una quinta victoria parece ambicioso, sobre todo por la historia del Lobo en campañas recientes. Sin embargo, el contexto no era desfavorable para lograrlo, ante un rival que venía fuerte de local pero con un trayecto muy irregular en general. Bajo esa mirada se presentaba Gimnasia en lo profundo de la provincia de Buenos Aires, con el regreso de una pieza clave como Hugo Soria y con las novedades de sus escoltas: Gimnasia de Mendoza vio su partido aplazado por cuestiones climáticas y Chacarita había alcanzado la misma línea que el líder con una goleada.

Sin embargo, el panorama del partido fue desde el minuto cero desalentador. Agropecuario mostró su cara más agresiva y vio a una visita descolocada sin saber responder. Tras un tiro de esquina Milton Leyendeker casi marca el primero a los 4', con un disparo que se fue cerca del palo izquierdo de Milton Álvarez. Dos minutos luego, Daniel Ruiz Díaz probó desde afuera, desviado.

El juego avanzaba y el Sojero seguía llegando. Brian Blando, con un tiro cruzado estuvo cerca de convertir a los 15', mientras que los 17' Rodrigo Mosqueria se perdió la más clara en una entradera al área chica. La última de esta ráfaga fue otro tiro, bastante menos preciso, de Ruiz Díaz.

El cambio de curso de este partido fue uno de esos giros sinsentido pero al mismo tiempo, por algún presentimiento que varios compartirán, previsible. Quien escribe le dijo a otro hincha: "Nos están bombeando, con la suerte que venimos teniendo ahora hacemos el gol". Efectivamente, iban 22' y Cristian Menéndez tuvo un nuevo chispazo de las tantos que viene protagonizando, cuando en carrera fue hasta el fondo, se deshizo de Matías Molina y Leyendeker para frenar y ceder hacia atrás. En esa dirección la pelota encontró a Santiago Camacho, quien con un elegante zurdazo dejó sin posibilidades a Germán Salort. En su primer tiro al arco, el Lobo se ponía en ventaja.

Los minutos que siguieron fueron muy cortados, con Gimnasia amagando con un golpe de knock-out pero eventualmente poniendo el freno de mano ante un shockeado Agropecuario. Aun así, de a poco el local se fue reacomodando y los instantes finales de la primera mitad se vivieron como si fuesen del complemento. Muy metido atrás, la defensa albiceleste vio en su salvador a Álvarez, quien a los 41' sacó magistralmente un cabezazo de Blando.

Para el complemento pareció haber una leve mejoría en el juego de los dirigidos por Matías Módolo. Todo transcurría de forma pausada, lejos de su área, y hasta contaron con la oportunidad de llegar al segundo mediante la dupla sampedreña: Juan Pablo Córdoba (quien reemplazó tempranamente a Camacho por motivos, ya sean tácticos o de forma, aún por desvelarse) se la dejó a Franisco Maidana y este remató raso, pasando la pelota peligrosamente cerca del palo derecho de Salort.

Esta vez lo que no estaba al caer era la igualdad del local, pero cayó. Buena triangulación a los 18', de lado a lado, para que le quede a Ruiz Díaz, quien definió exquisitamente y sin marca. Por primera vez en lo que va de la Primera Nacional, Gimnasia no lograba mantener una victoria parcial. Y no salió bien parado de este golpe, pues tan solo minutos después Milton tuvo que volver a lucirse sacando un tiro, otra vez, de Blando. El mismo delantero probó luego, con menos peligro, de cabeza.

Por suerte para el Lobo, el envión del Sojero se fue extinguiendo, llegando solo una vez más con un disparo de Mosqueira. La última vuelta de tuerca tuvo lugar a los 37', cuando Blando, en situación de ataque, terminó pisando fuertemente a Bruno Palazzo. En cámara lenta, quizás se hubiese considerado una acción desafortunada de juego, pero Álvaro Carranza no tardó más de cinco segundos en expulsar al delantero, quien se mostraba al igual que Palazzo adolorido en el suelo.

Con el hombre demás, Gimnasia tuvo el control sobre los momentos finales del partido y estuvo cerca de ganarlo. Córdoba, a los 44' en buena jugada individual, quedó a tiro del triunfo, pero su remate se fue elevado. Ya en descuento, Menéndez tuvo el suyo, negado por una intervención milagrosa de Molina para frenar la pelota y que le quede a Salort. No hubo tiempo para más.

Las vueltas emocionales del partido dejaron sensaciones encontradas. ¿Un buen punto? ¿Una chance desaprovechada de despegarse? Bueno, como diría algún personaje caricaturesco norteamericano, es un punto y basta. Por lo menos por otra semana, a pesar de la incertidumbre de los mendocinos, Gimnasia seguirá mirando a todos desde arriba. En día patrio, podrá seguir probándose como potencial candidato cuando reciba a San Telmo.