No lo aguantó y se lo dieron vuelta.
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Foto: Prensa Maipú. |
El Lobo llegó al
compromiso animado por la victoria conseguida en la fecha pasada y con la
ilusión de repetir el buen desempeño del equipo, además de querer mantenerse en la zona de
clasificación y conseguir la tan ansiada regularidad. Deportivo Maipú, el rival
de turno, con similar presente buscando meterse entre los escoltas de la Zona
B.
El encuentro comenzó
bastante movido con ambos conjuntos tratando de imponer su idea de juego.
Apenas a los 2' Francisco Maidana avisó después de un rebote en la puerta del
área, pero la pelota salió por un costado del arco. El local con el correr de
los minutos se hizo dueño de la tenencia y empezó a marcar el ritmo del partido
pese a la pobre contundencia en los últimos metros. A los 13' en una
pelota parada Agustín Manzur puso en alerta a Cristian Lucchetti, aunque la
bocha se fue bastante desviada.
A los 19' nuevamente Maidana con pierna derecha probó desde
mediana distancia y el tiro se fue por arriba del travesaño, mientras que pocos
minutos después Lucas Chiozza en una jugada de balón detenido esforzó a Juan
Cozzani con los puños. La visita no se quedaba atrás e intentaba lastimar en
tierras mendocinas, mientras que el Cruzado,
prolijo pero indeciso, parecía querer buscar el gol con jugadas de contragolpe.
La más clara del primer tiempo llegó para Maipú a los 42':
Marcelo Eggel recibió de Fausto Montero y remató abajó y al medio, aunque Lucchetti,
bien posicionado con el cuerpo, rechazó para seguir conservando la igualdad
inicial. El partido se fue al descanso con la posesión repartida y con cierta
falta de rebeldía por parte de los dos equipos.
La segunda mitad empezó como terminó la primera: sin
solvencia, con muchas imprecisiones y pelotazos deslucidos. Aun así, en una de
las primeras acciones Santiago Moyano habilitó a Imanol Enriquez para que éste
la mandara por arriba del palo. En tanto a los 14', producto de una buena
transición, Santiago González quedó mano a mano con el Laucha, que achicó bien para que el delantero resolviera incómodo.
El resultado se abrió para el cuadro jujeño a los 18' luego
de que Álvaro Cazula con un centro perfecto desde la derecha encontrara a
Fernando Brandan solo. Con un cabezazo inmejorable, el Vikingo imprimió la ventaja
para los albicelestes. Así el equipo
empezó a pisar fuerte en el área contraria y a acorralar al Botellero, logrando a los 25', tras un largo centro del fresco Esteban González,
el segundo tanto en los pies ingresado Nahuel Casasola, quien llegó por atrás para empujarla con Cozzani vencido. Un 2-0 arriba de manera rápida y eficaz y a cerrar el partido.
Pero pasaron 5' para que los locales hallaran el descuento
en un tiro libre bien ejecutado, mismo que dio con Moyano, que entró habilitado y la
cruzó. Era el momento para que el Lobo
ponga su arco bajo llave y no lo consiguió, porque el combinado de Luis García
empezó a levantar y asfixiarlo, hasta que el empate, que estaba al caer, tuvo
lugar a los 43' cuando Gonzalo Klusener después de un rebote la mandara a las
mallas con un frentazo.
Para colmo de males, en los minutos de agregado, el local continuó arremetiendo contra un noqueado Gimnasia que no daba señales de
vida, hasta que González dio vuelta el marcador: de cerca al arco la empalmó y la mandó a
guardar para desencadenar el estallido del estadio. Un verdadero golazo para
terminar de hundir al abatido equipo de Mario Gómez que, cerrando el encuentro,
no tuvo suerte para ingresarla en un tiro libre y conseguir llevarse por lo
menos punto.
El juego finalizó y el Lobo
nuevamente volvió a perder en condición de visitante. Cuando tenía el partido
en el bolsillo le faltó entereza para
regular el trámite y seguridad para soportar las embestidas del adversario, y
terminó por volverse con las manos vacías. El próximo choque será ante
Independiente Rivadavia en el 23 De Agosto donde tendrá que volver a demostrar
por qué merece estar en la zona privilegiada.